De izq. a dcha. Joan Amorós, Noemí Angulo e Iñaki Monge, de la asociación APDE, en una imagen de archivo.

La Conselleria d’Educació del Govern ha convocado a los representantes de las asociaciones de directores de Primaria, Secundaria y Adultos a una reunión mañana tras el traspiés con el que se han encontrado los colegios e institutos públicos por el recorte de asignaciones.
Esta convocatoria surge después de que las asociaciones Adesma, Adespi, Adesme, Adipma, Adipme, Adipe y Adaib acusaran públicamente a la Conselleria de no informar «en tiempo y forma» a los centros del ajuste económico que sufrirán este 2020. «Si veis reducida vuestra dotación en relación al año pasado es porque contáis con remanente de sobra para afrontar vuestros gastos anuales», notificó Educación a los centros la semana pasada.

En este sentido, las asociaciones acusaron a la Conselleria de tener en cuenta, únicamente, el remanente de los centros sin preguntar para qué lo destinarán; es decir, la Conselleria ha decidido que a más remanente, menos dinero que recibirán los centros este año.

«Muchos intentan, siempre que sea posible, disponer de un remanente económico que les permita afrontar imprevistos urgentes y que muchas veces no asume la Conselleria», matizaron las asociaciones, «por lo que disponer de remanente no es un signo de ineficacia de gestión, sino de previsión y eficiencia».

Es más, recordaron que, algunos años, se congelaron los pagos a los centros y pudieron hacer frente a los gastos con el remanente, muchas veces insuficiente.

Asimismo, criticaron al Govern por tener una visión distorsionada de la realidad educativa ya que el curso no termina el 31 de diciembre y empieza otro nuevo el 1 de enero, sino que todavía tienen que asumir los gastos de dos trimestres y un nuevo inicio de curso escolar.
También indicaron que el dinero que gestiona un centro educativo proviene de diferentes partes y se le da diferentes salidas, pero todo se incluye en el capítulo del remanente. Así, hay que tener en cuenta que en el mismo saco están los programas Erasmus (financiados con fondos europeos), las aportaciones de las familias para salidas y viajes de estudios, los premios o las subvenciones, entre otros.

A pesar de todo, Martí March, conseller de Educació, se escudó en Hacienda para justificar estos ajustes presupuestarios. Sin embargo, a nadie le vale la excusa ya que «reiteradamente estas cuentas han estado aprobadas por la Conselleria y si hacía cuatro años que Hacienda ‘nos vigilaba’, no entendemos que no nos hayan comunicado esta circunstancia»; como tampoco entienden que si el problema surge de la cantidad de remanente, no se haya modificado el manual de gestión económica que ponga un tope al mismo para acceder a las asignaciones.

Por todo ello, las asociaciones piden una revisión de los presupuestos de este año para que se revierta esta medida, de tal manera que se devuelva a los centros las asignaciones que les corresponden para que puedan ejercer una gestión económica con autonomía y con unos remanentes sostenibles.

Reducir el remanente
Ante esta situación, la Conselleria d’ Educació quiere establecer una «vía consensuada» con los centros para «reducir los remanentes» y encontrar una solución para todos a corto y medio plazo.

«Somos conscientes de que hay malestar entre los centros educativos y cuando hay un problema, nosotros no queremos esconder nada, sino que queremos dar una respuesta sobre esta problemática», declaró ayer March tras la reunión sectorial de Educación.
De ahí, surge la convocatoria de mañana y la previsión de una reunión próxima con los representantes de las asociaciones de padres y madres.

El conseller también reiteró que «no se ha tocado ningún remanente de ningún centro; los centros siguen teniendo el mismo remanente que tenían. Lo que sí se ha hecho ha sido modificar las aportaciones para 2020». En esta línea, especificó que hay 165 centros de Balears que no han visto modificada su asignación «por tener remanentes adecuados», y el resto, 215, que tienen más del 110 % de su asignación anual como remanentes, «han tenido algún tipo de modificación a la aportación que les corresponde este año», explicó la Conselleria.

Cabe recordar que los centros educativos de las Islas han acumulado, desde hace años, más de 20 millones de euros de remanentes. Por ello, March habló ayer de la necesidad de «acordar con los centros qué remanentes se deben tener; queremos pactar unas reglas y que este dinero se utilice para mejorar las infraestructuras y servicios de los centros».

Esto ha llevado al Govern a aplicar la disposición final decimoquinta de la Ley de Presupuesto lo que se traduce en que, aquellos centros que, como mínimo, tienen acumulado como remanente el 110 % de la cantidad que recibieron en 2019 verán modificada su dotación para 2020 con un límite máximo del 66 % y son, en su mayoría, «centros que acumulan un remanente que duplica o incluso triplica la asignación de 2019».

Alegaciones de los centros
Por su parte, muchos colegios e institutos de Ibiza enviaron ayer sus alegaciones a Educació a raíz de que March dijera hace unos días que, en caso de que no estuvieran de acuerdo con el recorte, «nos podéis hacer llegar vuestras aportaciones debidamente justificadas y las valoraremos».

Es el caso del CEIP Sant Ciriac que, ayer por la mañana, estaba redactando un escrito para trasladárselo a Educació. Según explicó Maria Dolores Escandell, jefa de estudios, el colegio ha visto reducida su asignación en 11.000 euros, pasando de 16.000 a 5.000 este año. «Estamos muy decepcionados porque da la impresión de que lo que nos están diciendo es que gastemos. Ya nos pasó que nos dejaron de pagar 34.000 euros, si no tenemos remanente, ¿qué hacemos?».

Para ella, el remanente no tiene por qué gastarse cada año; de hecho, puso como ejemplo el caso del centro, que no dispone de gimnasio. «La Conselleria no nos lo hace y esto vale 400.000 euros y, si no guardamos dinero, no lo podemos hacer», espetó. A esto se suman los numeroso imprevistos que surgen en cualquier centro. «Nosotros tenemos un proyecto que es el ‘Entrepà solidari’ con el que solemos sacar 4.000 euros anuales de los cuales 2.000 van a una ONG y los otros 2.000 se quedan en el centro para mejoras, pero igual no son mejoras a hacer este año, sino el que viene», detalló.

El director del CEIP Can Misses, Joan Amorós, se preguntó qué pasaría si hay un imprevisto importante y les ‘pilla’ con la cuenta a cero. «Nos han quitado 5.000 euros de una asignación de 16.000, lo que deja 1.300 euros al mes que lo único que cubren son las fotocopias», lamentó. En este sentido, criticó que el hecho de que el recorte sea decisión de la Conselleria, «nos deja claro el desconocimiento que tienen de los centros».

Noel Ramón, director del CEIP Puig d’en Valls, también estaba ayer redactando el escrito correspondiente para remitírselo a Educació. «Nos han recortado más del 50 % de lo que teníamos asignado y cualquier ajuste afecta a la calidad de trabajo de los centros. Siempre nos piden que mejoremos los resultados, pero ajustando el dinero a mejor no vamos a ir», sostuvo, al tiempo que añadió que «es como si te dicen que como tienes dinero ahorrado, no te van a pagar el sueldo».

Más de lo mismo en el CEIP Can Cantó, que contará este año con 2.500 euros menos. «Nos afecta muchísimo porque estábamos intentando ahorrar para comprar unos ordenadores y ahora ya nada», lamentó Cristina Roldán.

El CEIP de Labritja se quedará con 6.500 euros de los 8.000 con los que contaba. «Teníamos una partida de 2.000 euros para poner aire acondicionado en una o dos dependencias del centro y tendremos que renunciar a ello». El CEIP Vara de Rey tendrá 4.000 euros menos en la asignación de este año. Y así con casi todos los colegios de la isla.
El recorte presupuestario lo notarán más los institutos, como es el caso del IES Sa Colomina, que pasará de 60.000 a 50.000 euros. «Hubo años en los que la Conselleria no pagaba mes a mes y si pasa eso y no tenemos dinero en el banco, las facturas las tendremos que pagar igual», insistió su secretario Javier Murillo.

En Formentera, tampoco se libran de la medida del Ejecutivo y es que «el recorte afectará a otras áreas», manifestó Neus Masdeu, directora del CEIP Mestre Lluís Andreu. Este centro sufrirá la pérdida de dos tercios de la asignación anual», que se destinaba a gastos como el teléfono, material fungible del profesorado y varias publicaciones durante el curso.

Protesta a las 12.00 horas este sábado en el bulevard Abel Matutes

La Associació Professional de Docents d’Eivissa (APDE) ha convocado para este sábado día 18 una concentración de protesta contra los recortes de la Conselleria d’Educació en los centros educativos pitiusos. La cita es a las 12.00 horas en el bulevard Abel Matutes, según la convocatoria que hicieron pública ayer por la tarde a través de sus perfiles de redes sociales con la difusión de los tres carteles que se pueden ver arriba.

EL APUNTE

GxF reclama a Educación no rebajar las asignaciones y rectificar la medida

Gent per Formentera se sumó ayer al aluvión de peticiones que piden al Govern rectificar la medida que reduce a los centros educativos las asignaciones del año según el remanente que tenga. Así, mediante un comunicado, recordó que los centros «ahorran» porque ya se han encontrado en situaciones «complicadas» con anterioridad. «Este remanente no proviene solo de las asignaciones de la Conselleria», destacaron.

Por ello, entendieron que reducirles la aportación implicará un cambio de inversiones previstas en los centros que ya contaban con un dinero que no tendrán. «Esto implica cambiar las ‘reglas del juego’ a medio curso y sin haber tenido en cuenta la autonomía de los centros ni sus particularidades y necesidades».

De este modo, pidieron una rectificación para no rebajar las asignaciones.

Unión Obrera Balear culpa al PSOE de no luchar por una enseñanza de calidad en Balears

Unión Obrera Balear (UOB) consideró ayer que los recortes de los fondos de los centros educativos son una «muestra sangrienta de la falta de financiación de la enseñanza pública en Balears y el desinterés del PSOE para conseguir una enseñanza de calidad».

Así, lamentaron que con los presupuestos de este año, las Islas sigan «condenadas a ratios ilegales, barracones, falta de docentes y horarios lectivos abusivos».

Por ello, criticaron que el anteproyecto de ley «no tiene credibilidad en materia de inversión y traspasa líneas rojas»; por lo que la UOB se opone «frontalmente» a su redactado.