La magistrada Martina Rodríguez dictó la sentencia ‘in voce’.

La titular del juzgado de lo Penal número 2 de Ibiza, Martina Rodríguez, condenó ayer a un año de prisión a un vecino de Ibiza detenido por la Policía Nacional tras reventar un negocio de Vila y llevarse la caja registradora en la que había 605 euros.

El acusado, un delincuente reincidente que en su hoja de penal ya contaba con una condena en Ibiza por actuaciones similares, reconoció ayer los hechos ante el tribunal y ratificó el acuerdo de conformidad que previamente habían alcanzado el Ministerio Fiscal y la defensa.
La fiscal solicitaba inicialmente una pena de tres años y medio de cárcel, pero se tuvo en cuenta el atenuante de drogodependencia.

Captado por las cámaras

El caso juzgado se remonta a la madrugada del 12 de octubre de 2017. Según el relato de los hechos, en torno a las 05.25 horas, D.B.F., «fracturó con un objeto contundente la puerta de cristal de acceso a un establecimiento localizado en el número 13 de la calle Vicente Cuervo, se introdujo en el mismo y arrancó la caja registradora de un tirón apropiándose de los 605 euros que contenía».

La acción del individuo fue captada por las cámaras de seguridad. Según señalaron fuentes de la investigación, un tatuaje en un brazo ayudó a la identificación del acusado, un delincuente con varios antecedentes por hechos similares y detenciones en Ibiza.