El municipio de Sant Josep es uno de los más afectados por la construcción ilegal de edificaciones en suelo rústico.

Cabe señalar que la subrogación para detener o iniciar procedimientos de disciplina urbanística con este municipio por parte del Consell d’Eivissa ya fue recurrente entre finales de los años 90 y los primeros años del nuevo milenio, época en la que en el municipio se sucedieron proyectos contrarios a la legalidad.

Entre los casos más sonados de los últimos años está por ejemplo el de ‘Casa Lola’, un complejo con más de 20 habitaciones situado en Davall sa Serra. En 2012 el Consistorio ordenó el precinto y la paralización de las obras. En ese momento la propiedad retiró el precinto y continuó con los trabajos, hecho que motivo que el Consistorio tuviera que acudir a los juzgados para impulsar el caso.

El proceso llegó al Tribunal Superior de Justicia, que avaló la orden de molición de las obras que el Consistorio ya había dictado en 2014.

Cala Vadella es otro punto conflictivo del municipio. En esta zona el complejo Vadella 64 tuvo que responder ante el Consell por la conversión de unos espacios destinados a talleres en viviendas. Estos recibieron finalmente la cédula de habitabilidad tras la apertura de varios expedientes de disciplina urbanística.

La misma promotora de esta promoción, Cobblestones S.L, recibió una orden de paralización de obra en octubre de 2019 que afectaba a la promoción Vadella 24. Una construcción que se hizo en la desembocadura de un torrente sin la autorización de la dirección general de Recursos Hídricos.