Las navieras van a aumentar los precios este año a causa del combustible, pero aún no han concretado cuánto | DANIEL ESPINOSA

El presidente de la Petita i Mitjana Empresa d’Eivissa i Formentera (Pimeef), Alfonso Rojo, afirmó ayer que no tiene otra «solución» que reclamar, tanto al Gobierno autonómico como al central, que incluyan y bonifiquen en el Régimen Especial de Baleares (REB) la subida de combustible anunciada por las navieras Baleària y Acciona para el transporte de mercancías.

El objetivo sería, en palabras de Rojo, que los ciudadanos de las islas sean iguales a los habitantes de cualquier otro lugar del país. El aumento del precio del combustible entre un diez y un quince por ciento implicaría un aumento también del coste del producto final de entre un dos y un cuatro por ciento, según los cálculos del presidente de Pimeef, lo cual supondría un «agravio» para los baleares. Para las empresas que trabajan con márgenes muy ajustados, «es una barbaridad el desbarajuste que se puede producir», aseguró.

Además, otro factor de preocupación para Pimeef es la «incertidumbre», porque «no es normal» que un proveedor no sepa todavía el margen que tiene que cargar en el transporte, ya que los porcentajes aún no están claros. «Tú sabes que el 1 de enero sube la luz y la gasolina y no es normal no saber aún la subida que te van a aplicar», subrayó.

Sin solución de momento

«Aunque no tenemos solución de momento, nos vamos a reunir con las navieras y no vamos a quedarnos de brazos cruzados mientras las compañías aplican sus dinámicas de negocio», aseguró. Con todo, lo peor, para el dirigente de Pimeef es que es precisamente en esta época del año cuando las compañías hoteleras y demás clientes piden que se cierren los precios para toda la temporada y todavía no disponen de «datos reales» en la isla de en cuánto afectará la subida.

Además, el hecho de que las grandes distribuidoras ya hayan adelantado que no la aplicarán en sus productos porque no es su política vender a precios distintos a los de la Península hará, sin duda, «perder competitividad» a la pequeña y mediana empresa de las islas, añadió. «Vamos a sufrir una gran discriminación en relación a ellas; vamos a competir en desventaja», aseguró Rojo.