Imagen aerea de la zona de Cala de Bou en el municipio de Sant Josep del año 2009.

Desde el Grup d’Estudis de la Naturalesa (GEN-GOB) de Ibiza consideran que el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Sant Josep «no es que no deba contemplar nuevos grandes crecimientos», como indicó el alcalde Agustinet en rueda de prensa el pasado lunes, «sino que no debe incluir ningún crecimiento».

Así de tajante se mostró la integrante del GEN-GOB, Neus Prats, quien explicó que para este municipio sería «de sentido común el crecimiento cero», dado que no cuenta ni con agua ni con infraestructuras para poder asimilar un crecimiento y se encuentra «muy saturado».

Afirmó, además, que la tarea que debe abordar el documento es la de «arreglar» lo que ya tiene el municipio. Algo que, según Prats, no debe implicar la incorporación en el plan todos los desbarajustes urbanísticos que hay en el municipio sino poner orden y dejar de crecer.

Cambio de línea

Prats no tiene esperanzas de que el nuevo PGOU que elabore el Consistorio vaya a ser «un buen plan».

Para la organización ecologista, la línea que se ha emprendido no es la adecuada, dado que implica valorar un crecimiento poblacional que el municipio no puede asumir con los recursos que cuenta.

Si bien manifiestan que es positiva la elaboración de un PGOU con el nuevo régimen urbanístico, dado que los intentos de modificación de las normas subsidiarias siempre habían ido «en la misma dirección» que las de 1986, no se ve «una intención de ir en la buena dirección».

El municipio de Sant Josep cuenta con una población empadronada de 27.413 personas, según el dato de 2019 del Instituto Nacional de Estadística. En la modificación de las Normas Subsidiarias (NNSS) del Municipio, planteada en 2008 por el gobierno que encabezaba el actual alcalde, Josep Marí Ribas, se quiso situar el techo poblacional del municipio en los 50.000 habitantes, frente a los 70.000 que fijaban las NNSS de 1986.

EL APUNTE

Primera ordenación urbana vía PGOU

Desde el Consistorio indican que esta será la primera vez que la institución intenta revisar el ordenamiento vía PGOU. Hasta el momento se habían intentado modificaciones de las Normas Subsidiarias con un trámite menos exigente. Tanto el PSOE (2008) como el PP (2014) intentaron realizar estas modificaciones que se quedaron en la aprobación inicial. La Ley de Urbanismo de las Illes Balears (LUIB) obliga a modificar el ordenamiento únicamente a través del PGOU.