El estand de Ocio de Ibiza. | Arnau Camarena

Confianza moderada porque los datos que se recaban de turoperadores y hoteleros indican que las reservas de los mercados británico y alemán, los que más preocupan, y el nacional se sitúan en los mismos guarismos que el año pasado, sin perjuicio de que haya empresas con una sonrisa mayor y otras menor. Esta es la principal conclusión de la primera jornada de FITUR en términos empresariales.

No obstante, la prudencia es máxima porque nadie deja de repetir que la economía alemana no pasa por sus mejores momentos y porque todavía existe riesgo de devaluación de la libra esterlina por el Brexit, lo que sería devastador para Ibiza y Formentera.
Por todo ello, empresarios, Govern, Consell y ayuntamientos tienen claro que hay que hacer un sobre esfuerzo para promocionar el destino y en especial el mercado nacional.

«En los últimos años había perdido peso con la grave crisis. Lo hemos ido recuperando pero aún tenemos capacidad de mejora», explicó el director insular de Turismo, Juan Miguel Costa. Costa tiene una amplia agenda de encuentros con turoperadores nacionales e internacionales durante los días de la feria, con los que espera confirmar «las buenas sensaciones que tenemos» y que «la prudencia preventiva es solo eso», explicó a este diario desde el estand de Ibiza en Fitur.

En la misma línea se expresó el presidente del Consell d’Eivissa poco antes de poner rumbo a la para asistir al partido de Copa que enfrentó ayer al Ibiza contra el Barça. «Es muy importante recuperar el mercado nacional», sentenció.

La presidenta de los hoteleros pitiusos, Ana Gordillo, aseguró que «es muy pronto para sacar conclusiones porque cada vez se contrata más tarde», lo que hace que «haya muchas camas que vender todavía». En cualquier caso, los hoteleros se mantienen una situación de calma tensa. «Hay unos riesgos evidentes que no debemos dejar de tener en cuenta, pero de momento estamos viendo un nivel de reservas aceptable que nos permite ser moderadamente optimistas», explicó. Aspira a una temporada similar a la del año pasado, «que no fue mala», aunque es pronto para vaticinios serios. Lo que tiene claro es que «tenemos que hacer mucha promoción y muy buena para retener a nuestros clientes y atraer nuevos».

Quien se mostró más optimista fue el conseller balear de Turismo Iago Negueruela. «El mercado nacional está funcionando bien y está mejor que en 2019, el británico no da síntomas preocupantes y prevemos una buena temporada, las sensaciones son positivas».

EL APUNTE

Ni sí ni no, ni todo lo contrario sobre el ocio

El futuro secretario general de la Federación Socialista d’Eivissa, Josep Marí Ribas Agustinet, acudió a FITUR en calidad de alcalde de Sant Josep. A escasos metros de una pantalla en la que se proyectaban videos e imágenes de algunos de los locales de ocio más famosos de la isla, mantuvo una postura ambigua en relación a la vuelta del ocio a la promoción oficial. «El ocio forma parte de la oferta de Ibiza y desde este punto de vista está bien que apoye», declaró Marí Ribas a Periódico de Ibiza y Formentera. Pero poco. «Son empresas muy potentes y con muchos recursos que no necesitan la implicación de la administración cuyos esfuerzos han de centrarse en otros segmentos que tienen menos capacidad», sentenció Marí Ribas. Marí Ribas descartó, en cualquier caso, que la promoción deba destinarse exclusivamente al mundo del ocio. «Eso no es bueno y además no es verdad porque Ibiza es mucho más, tenemos mucha variedad y ni lo hemos de demonizar ni tampoco apoyar más de lo necesario», aseguró.

Más clara se expresó la presidenta de la Federación Hotelera de Ibiza y Formentera, Ana Gordillo, quien, también en declaraciones a este diario, aseguró que «promocionar el ocio es lo más normal del mundo».