Grandes y pequeños disfrutaron del evento | Arguiñe Escandón

Madrugar un domingo no es del gusto de nadie, a quién le vamos a engañar. Ahora, si se cambia el despertador por unos niños sobreexcitados de buena mañana la cosa cambia un poco. Esto es lo que le tocó ‘sufrir’ a Mohamed en el día de ayer.

«Hoy (por ayer) me levanté a las 6:30 porque ya estaban diciendo: ¡Papá, hay ir al festival, que empieza a las 11! Yo les decía que hasta las 11 todavía había tiempo, pero, bueno, aquí estamos. Vivimos para ellos», decía con una sonrisa.

Según comentó, sus hijos llevan una semana preparándose para el festival de cometasPosa un estel al cel’. Sin embargo, uno de sus hijos, Ayman, confesó que improvisó la cometa en cinco minutos. «Fue muy fácil y hace muy buen día para volar la cometa, aunque a veces hay rachas de viento, se puede controlar», indicó el chico, que participaba por segundo año en el evento.

La que se celebró este año, en el aparcamiento de ses Variades de Sant Antoni, fue la 27ª edición del Festival ‘Posa un estel al cel’ y la iniciativa partió del colegio Guillem de Montgrí, como explicó su actual director, Javier Rey. «El evento se inició en el año 1991 y surgió en nuestro colegio, a través de un profesor, José Luis Valdés, a quien le gustaban mucho las cometas y el colegio se hizo cargo de toda la organización», apuntó Rey.

Récord de 421 participantes

Desde entonces, con algún intervalo en el que no se ha podido realizar «por el mal tiempo», cientos de cometas pueblan el cielo de esta playa durante, al menos, una mañana al año. «En 1991, vinieron 18 participantes y, desde entonces, alcanzamos el récord en 2013 con 421 y en 2011 fue récord de cometas volando de manera simultánea, con 198», detalló el director y organizador del evento. Este año se acercaron hasta allí 240 participantes y 160 de ellos alzaron el vuelo de sus volantines al mismo tiempo.

Además del aspecto recreativo, las Ampas de los colegios aprovecharon la cita para recaudar fondos vendiendo comida, para que «el viaje de fin de curso de los niños salga un poco más barato», según indicaron Maribel y Giorgeta, que participaban en el evento por primera vez como vendedoras.