El juicio celebrado en la sala de lo Penal quedó visto para sentencia.

La titular del juzgado de lo Penal número 1 de Ibiza, Clara Rodríguez de Arellano, dejó ayer visto para sentencia el juicio contra un joven que se enfrenta a una petición de seis meses de prisión por un delito de quebrantamiento de condena. El acusado coincidió con su expareja en un local de copas de Ibiza teniendo en vigor una orden de alejamiento por una condena previa por malos tratos.

Según el relato de los hechos, el joven permaneció durante cerca de una hora en un local de Ibiza en el que se encontraba su expareja y permaneció en el mismo a pesar de tener una prohibición de acercamiento por una sentencia previa por un episodio de violencia de género denunciado por la víctima.

En sus conclusiones finales, el Ministerio Fiscal remarcó que la declaración de los implicados y de los testigos acreditaba el delito de quebrantamiento. «El acusado ha reconocido que estuvo en el bar y ha mentido en la explicación de por qué se marchó», indicó la representante fiscal antes de hacer hincapié en que el testimonio de la víctima «ha sido consistente».

Durante las testificales, se aclaró que el joven abandonó el local tras recibir una llamada telefónica de la Guardia Civil.

La acusación particular se sumó a la petición fiscal mientras que la defensa pidió la absolución ya que, según remarcó, «uno no puede cometer un delito por error. El chico entró en el local sin saber que ella estaba allí». Además, añadió que el acusado había tenido la precaución de llamar antes al local para saber si estaba la joven.