Imagen de la sesión del Pleno del Ayuntamiento de Sant Josep.

El concejal de Ara Eivissa, Josep Antoni Prats, presentó ayer una moción para revocar el informe favorable de la Junta de Gobierno para la construcción de un hotel rural de 20 plazas con un restaurante para 60 personas en cala d’Hort.

Durante el Pleno de control que tuvo lugar en el Consistorio, Prats consideró que la decisión no había sido «afortunada», razón por la que solicitó su inmediata «revocación», debido a que un bien de interés general debería ser «para todos», y puso como ejemplos infraestructuras como la escuela de cala d’Hort o el instituto de San Agustí.

Prats insinuó que lo que el equipo de Gobierno quiere es «una excusa para urbanizar todo» y por eso están hablando de construir un campo de golf, y todo ello con casas alrededor y cerca de «un yacimiento importante». Es un lugar «simbólico» y tiene cerca el Observatorio, que, según Prats, quedará afectado por el hotel.

Ante la interpelación del concejal de Ara Eivissa, el concejal de Urbanismo y Actividades y Ordenación del Territorio del Ayuntamiento de Sant Josep, Ángel Luis Guerrero, le respondió que el organismo seguirá adelante con el proyecto, ya que «era una edificación existente y no necesita de una gran construcción». En su opinión, el agroturismo «no es comparable» a la situación que se vive en Playa d’en Bossa.

Además, reiteró que el proyecto sí que tiene un «interés general», porque en un terreno de centenares de hectáreas se va a construir un aparcamiento por la gran «presión de vehículos» existente en la zona. El concejal socialista aseguró que no cree que el yacimiento arqueológico esté «en peligro» y subrayó que los trabajos están permitidos. «No se está haciendo nada ilegal», añadió Guerrero.

Por parte de Ciudadanos, Eva Ruiz preguntó quién era el propietario de la sociedad y se sorprendió del apoyo de Podemos a la propuesta. Mientras tanto, el concejal de Proposta per Eivissa, Vicent Torres, se extrañó de que sea necesario construir un restaurante para 60 comensales y añadió que, «si no hacen un hotel, harán una casa».

Prats dijo que no estaba contra el aparcamiento, pero que, si eso correspondía a otra finca, la cuestión es si se estaba de acuerdo con el hotel-restaurante. Guerrero le respondió que el hotel está ya «construido» y que es «más fácil controlar un establecimiento regulado» que una casa, al tiempo que recordó que los hoteles rurales proliferan por toda la isla. «Estábamos obligados a tramitar todo el proceso», añadió.

Por el PP, Javier Marí Álvarez dijo que existe un informe que dice que la infraestructura no es de interés general y señaló que no están contra los hoteles rurales, sino contra los políticos que «dicen una cosa y hacen otra», casos entre los cuales citó a Podemos.

Ruiz, de Ciudadanos, pidió que se retirara el informe. La moción fue rechazada por nueve votos a favor y 11 en contra. Al respecto, el concejal de Vías Públicas, Obras Públicas, Parques y Jardines, Pere Ribas, dijo que la oposición estaba haciendo demagogia, ya que «lo único que se modifica es una casa que se estaba cayendo».

Nuevas mediciones

Por otra parte, Guerrero manifestó ayer que el lunes los técnicos realizarán nuevas mediciones en el terreno del agroturismo de Sant Jordi. Según dijo, la superficie que el propietario dice que tiene de parcela y que quiere legalizar y los datos del Ayuntamiento no coinciden, por lo que, si en la próxima inspección siguen sin cuadrar, se procederá a una inspección antes de comenzar con el expediente de responsabilidad patrimonial.

Ante las críticas por parte de la oposición por no haber paralizado las obras desde que el pasado día 5 de noviembre se procedió al requerimiento de documentación, y después de que el 23 de noviembre el Consell d’Eivissa promulgara su propio decreto, el concejal dijo que estaba en desacuerdo con el conseller Mariano Juan no en lo que había hecho, sino en «cómo» lo había hecho. En este sentido, Guerrero señaló que ellos no promulgaron el decreto porque no había obras en marcha. Igualmente, lamentó que el Consell lo revelara a los medios de comunicación antes de decírselo al Ayuntamiento.

Sí se aprobó por unanimidad una moción presentada por el concejal de Proposta per Eivissa, Vicent Torres, para estudiar ampliar la zona azul de aparcamiento en Sant Jordi. Igualmente, todos estuvieron de acuerdo en aumentar el control de la Policía Local sobre ella. Prats adelantó que será necesario hacer una campaña publicitaria completa para evitar «situaciones injustas» en forma de multas a ciudadanos despistados. La concejal de Juventud, Educación, Trabajo y Formación, Noemí Boned, apuntó que el control debe ser «efectivo», al tiempo que consideró «innecesario» extender la medida a otros lugares.