Actuación de la Colla de Sa Bodega en Can Tomeu para el evento Feim Barri, Feim Tradicions. | Marcelo Sastre

Can Tomeu acogió ayer una nueva edición de ‘Feim Barri, Feim tradicions’, el programa de actividades y dinamización ciudadana centrado en la cultura ibicenca.

Las actividades de esta edición dieron comienzo a las 11 de la mañana y duró hasta las 17 horas de la tarde. Entre otras actividades, los asistentes pudieron aprender a hacer sobrasada y botifarró, pan, magdalenas, orelletes o bunyols.

El evento también cubrió la vertiente artística ya que se hizo una demostración de baile payés, se enseñó a tocar las castañuelas o la flauta, además de introducir en la brulada de corn o el uso del mocador de lligall. Para arrancar, Antoni Marí Marí compartió su sabiduría sobre los instrumentos musicales ibicencos con una charla y al mediodía Nieves Molina tomó el relevo con un cuenta cuentos tradicional.

La música empezó a sonar una hora más tarde con las actuaciones de Joan ‘Murenu’ y Antonio Fernández, a quien les cogió el testigo la Colla de Sa Bodega.

El evento también tuvo un cariz solidario ya que la comida sirvió para recaudar dinero para Cruz Roja. Como no podía de ser de otro modo y para competir con el festejo de Sant Antoni, Vila no se quedó atrás y preparó un arròs de matances y una degustación de gerret en escabeche.

Los pequeños pudieron aprender cómo era la artesanía púnica, la arquitectura tradicional o cómo se jugaba antiguamente, a través de una yincana payesa. Los visitantes también pudieron ver una muestra de carros y razas de animales pitiusos, que desarrolló la Federació Pitiüsa de Races Autòctones.

Según los organizadores, entre 800 y 1.000 personas se pasaron en algún momento por Can Tomeu en el día de ayer.