En la cueva de Rafael Alberti se acumulaban todo tipo de elementos como plásticos, colchones, sillones y tumbonas, así como material combustible.

El Ayuntamiento de Sant Josep, a través de la concejalía de Medio Ambiente, limpió ayer la cueva de sa Sal Rossa, conocida por haber servido de refugio al poeta Rafael Alberti en el inicio de la Guerra Civil española. Según informó el Consistorio josepí, la limpieza contó con la presencia de agentes de la Policía Local ya que había indicios de que la cueva estaba siendo usada como infravivienda por una o varias personas.

Los empleados de la UTE de limpieza del municipio son los que se han encargado de vaciar la cueva. En total, se han retirado media tonelada de restos de todo tipo, incluidos muebles. El operativo para recuperar este lugar, muy conocido por vecinos y residentes, se organizó a partir de un aviso de incidencia de la Línea Verde de Sant Josep. A partir de este, técnicos de Sant Josep acudieron a inspeccionar la cueva y comprobaron que era cierto, así como la situación de riesgo que comportaba, incluso para los habitantes de la cueva, que está ubicada en el parque natural de ses Salines.

Según informó el Consistorio, había muebles, colchones y gran cantidad de plásticos, así como otros elementos acumulados de forma incontrolada.

La concejala de Medio Ambiente, Mónica Fernández, explicó ayer que la ocupación irregular de esta cueva comportaba un riesgo ya que había indicios de fuego y una peligrosa acumulación de material combustible en pleno parque natural.