Como en Cala Llonga hay praderas de posidonia, el trazado submarino de la tubería cruzará el centro de la cala y acabará en entorno arenoso en el mar. | DANIEL ESPINOSA

La Agencia Balear del Agua (Abaqua) construirá un emisario para la depuradora de Cala Llonga. El proyecto prevé una canalización terrestre de 1,33 kilómetros que cruzará la playa para internarse en el mar 1,42 kilómetros.

El precio de la construcción del emisario está previsto en 1.448.385 euros (IVA incluido) y los trabajos están planificados para durar 15 meses.

Actualmente, el proyecto está en fase de licitación de la redacción del proyecto refundido por un valor de 14.950 euros. Abaqua ya licitó la redacción del proyecto de construcción del emisario en 2004. Sin embargo, la tramitación de permisos, concesiones y autorizaciones ha prolongado el procedimiento durante 15 años. La empresa concesionaria deberá encargarse de actualizarlo.

Riego del campo de golf
La estación de depuración de aguas residuales (EDAR) de Cala Llonga canaliza actualmente sus aguas hacia el campo de golf de Roca Llisa.

La sociedad gestora tiene la concesión administrativa para usar las aguas tratadas de la EDAR de Talamanca; sin embargo, riega el campo de golf con el agua depurada de la estación de Cala Llonga.

El uso de agua depurada o desalada es obligatorio por parte de los campos de golf, según el Plan Hidrológico de las Illes Balears. La normativa indica que estos espacios «sólo podrán satisfacer sus demandas de agua con la utilización de aguas residuales regeneradas, o agua desalada», priorizando la primera.

El agua de la depuradora se almacena en una balsa de riego cercana al campo de golf. Actualmente, no existe ningún método de evacuación del agua sobrante que se almacena en esta balsa. De hecho, según explican desde la Conselleria de Medio Ambiente del Govern, cuando no se utiliza o se utiliza poco provoca vertidos en un torrente que desemboca en la playa.

El excedente de esta balsa debería utilizarse para el riego de zonas agrícolas como «alternativa natural», indica el proyecto. Sin embargo, informes del Instituto balear de Saneamiento (Ibasan) indicaban ya en 2003 y 2004 que el agua de la depuradora «posee unos niveles de fosfatos y cloruros elevados, por lo que no es recomendable su utilización para el riego de zonas agrícolas».

Es por ello por lo que Abaqua, «mientras la calidad del agua tratada no alcance los niveles adecuados», plantea como «necesaria» la construcción del emisario para verter el efluente al mar.

Crecimiento poblacional
Otro de los motivos que argumenta el proyecto para justificar la necesidad de esta infraestructura es la perspectiva de crecimiento de la población.

La EDAR de Cala Llonga trataba, según datos de 2005, las aguas residuales de una población de alrederor de 7.000 personas de la zona de Cala Llonga y su entorno. Un estudio de población, elaborado por la empresa redactora del proyecto original, preveía que la estación prestase servicio a 21.148 personas en 2030 generando un caudal de 225 m³/h, cuando en 2005 el caudal era de en torno a 80 m3/h.

Este factor haría imposible el almacenamiento y uso de esa cantidad de agua depurada con las infraestructuras actuales.

Emisario
Conforme al proyecto original, en total el emisario tendrá una longitud de 2,75 kilómetros. Partirá desde la EDAR a una cota de 13 metros de altura y bajará hasta 33 metros de profundidad a 1,4 kilómetros de la costa. El sistema de evacuación de agua será por gravedad. El emisario estará enterrado a una profundidad mínima de un metro.

El recorrido terrestre pasará por el camino que va junto al canal de sa Gravada hasta llegar a la playa e internarse en el mar.

El propio informe establece que, como en los fondos marinos de Cala Llonga existen praderas de posidonia oceánica, el trazado de la tubería cruzará por el espacio de arena del centro de la cala y finalizará también en un entorno arenoso.

Ibiza tiene actualmente 12 emisarios en funcionamiento en la isla. De ellos, cinco son de las EDAR de Talamanca, Santa Eulària, Platja d’en Bossa, Sant Antoni y Portinatx. Otros tres son para las pluviales del puerto de Santa Eulària, la playa de s’Estanyol y de la zona de ses Figueretes y Los Molinos. Los cuatro restantes son los emisarios de las estaciones de bombeo de es Canar, puerto de Sant Antoni, Punta Xinxó y Marina Botafoch, que funcionan cuando llueve debido al exceso que se produce por no estar separadas las redes de pluviales y fecales.

EL APUNTE

Quince años desde que se redactó el primer proyecto

Los documentos existentes del proyecto fueron redactados por la empresa Cygsa entre 2004 y 2005. En enero de 2007 se inició la tramitación para la obtención de las autorizaciones, permisos y licencias preceptivas tanto para la ocupación de terrenos como para el vertido de aguas. Trece años después el proyecto se encuentra en su fase final, pendiente de la preparación de documentación, subsanación de deficiencias e introducción de los ajustes necesarios al proyecto redactado hace 15 años.