Veneno en la cerveza. Una de las noticias más comentadas de la semana ha sido el asesinato frustrado de un vecino de Maó. Su mujer planeaba envenenarlo con un producto tóxico en la cerveza. La trama la urdió con su amante y llegaron a contratar a un sicario. La Policía Nacional abortó los planes y detuvo a los tres implicados.
1,23 mg/l. La semana también nos deja dos episodios de temerarios al volante. El último, un conductor que chocó hasta con cuatro vehículos en la avenida de Sant Agustí. La Policía Local de Sant Josep le atendió las heridas antes de denunciarle tras quintuplicar la tasa máxima de alcohol.
Brazo de hierro. La titular del juzgado de lo Penal número 2 de Ibiza, Martina Rodríguez, se mostró inflexible el jueves con una funcionaria de Bilbao que pretendía mantener su criterio respecto a la señal de una videoconferencia.
‘Experto’ en juicios. En Bilbao se encontraba el acusado de estafar 970 euros en el alquiler de un piso en Ibiza. El procesado acabó con la paciencia de su letrado y amenazó con denunciar a diestro y siniestro tras una estrambótica declaración en la que advirtió que no retornó los 970 euros a la víctima porque días antes lo habían detenido y «llevado a Can Reixes». En el turno de última palabra, Martina Rodríguez le dijo que no se explayase, que por su largo historial ya sabía cómo funcionaba la cosa.
Confesiones previas. Las esperas para comparecer en un juicio suelen ser tediosas y pueden aprovecharse para informarse, entre otros asuntos, sobre un lugar para almorzar en Ibiza. Es el caso de unos agentes que esperaban el miércoles para declarar en una vista. Durante el tránsito, uno informó a los nuevos compañeros sobre las bondades culinarias de un local de Can Bufí.
Forensía en stand-by. El personal del Instituto de Medicina Legal y Forense sigue en modo espera. A mediados de diciembre y tras la visita de la subsecretaria de Justicia, Cristina Latorre, el Ministerio activó la ‘Operación reubicación’. Seis semanas después, el panorama sigue siendo similar.
Juicio por delito electoral. El miércoles, cuatro años después, un vecino de Ibiza fue citado para un juicio como acusado por un delito electoral. El hombre se enfrenta a una petición de 2.920 euros de multa por no acudir a la mesa en la que estaba citado el 26-J de 2016. La vista fue suspendida y el caso queda pendiente de una prueba caligráfica, ya que presentó un documento de la mesa en la que sí figura su nombre como presentado.
Dura labor de búsqueda. Encomiable esfuerzo de los miembros del GEAS de la Guardia Civil que desde hace más de dos semanas inspeccionan palmo a palmo la costa norte de Ibiza buscando al joven Ben Garland.
Película. El gran carnaval, de Billy Wilder.
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