Txema Brotons, director científico de Tursiops, en una imagen de archivo.

Cada vez son más los cachalotes que muestran heridas después de haber sido golpeados por algún barco en aguas Baleares. Las fuertes colisiones, a veces, incluso les provocan la muerte. Así lo aseguró ayer el director científico de Tursiops, Txema Brotons, que explicó a Periódico de Ibiza y Formentera, la problemática frente a la que trabaja actualmente la organización, dedicada a la conservación y protección de los cetáceos.

«El cachalote no es un animal que se pegue mucho a la costa», indicó. Así, señaló que las colisiones podrían estar relacionadas con las líneas de grandes barcos que unen Dénia y Palma con Ibiza. «Tenemos que analizar dónde se concentran y dónde se están produciendo», señaló Brotons.

«Vamos a trabajar sobre en ello con diferentes tipos de proyectos y también queremos probar unas cámaras térmicas que se están implementando en Canarias», indicó.

«Baleares, que es el segundo foco de problemas de colisiones con cachalotes, debería ponerse en marcha en ese aspecto», apuntó el experto.

En este sentido, el director científico de Tursiops, explicó que una vez que se conozcan con certeza los puntos de concentración de estos animales, «habrá que estudiar qué medidas tomar para solucionarlo».

La intención de la organización es reunirse con las distintas navieras «para implementar una serie de trabajos y ver si podemos minimizar el impacto».

Entre estas medidas, plantean la reducción de la velocidad de los barcos hasta los 13 nudos en tramos determinados. «Está demostrado que la velocidad a 13 nudos reduce muchísimo los impactos y la lesividad de los mismos», aseguró.

Según explicó Brotons, el cachalote en el Mediterráneo es una población muy reducida, «nunca superior a los 1.000 individuos». «Pueden entrar del Atlántico, pero el cachalote es un animal cultural y los del Mediterráneo tienen una cultura propia, es decir, si extinguimos el cachalote mediterráneo, extinguimos la especie», advirtió.

Un estudio reciente de la organización, con el que analizaron la grasa de la piel de algunos de estos animales les ha mostrado que en las aguas que rodean Ibiza, «machos y hembras de esta especie, viven juntos, pero comen cosas distintas». El conocer qué comen, les ayudará en su labor de búsqueda de puntos de concentración de la especie.

Congreso nacional de cetáceos

El director científico de Tursiops, anunció ayer que Ibiza acogerá por primera vez, este 2020, el Congreso Nacional de Cetáceos. Un evento que hasta ahora se ha celebrado en ciudades como Tafira (Cádiz), Vigo (Galicia), Bilbao o Mallorca.

«De momento, no tenemos sede, ni fechas, ni tampoco colaboradores, pero estamos trabajando en ello», aseguró.

El Congreso se celebrará probablemente entre los meses de octubre y noviembre.