Unos cambios que suponen un incremento en el coste del proyecto de 2,5 millones de euros. Las obras fueron adjudicadas a la UTE Depuración y tratamientos y Sacyr construcción S.A por 24.362.965,96 euros. Tras la revisión de precios del modificado, el presupuesto pasa a ser de 26.795.715,29 euros.
La redacción de este modificado tiene paralizado el proyecto. Actualmente, la obra civil de las instalaciones de sa Coma está prácticamente concluida. Sin embargo, una serie de problemas en el trazado de las canalizaciones de bombeo impedían que el Ministerio pudiera encomendar al Govern balear el procedimiento de expropiación de los terrenos previo a la ejecución de esta parte de la obra.
Problemas del trazado
El recorrido de las canalizaciones proyectado inicialmente planteaba problemas a algunas instituciones. El Ayuntamiento denegó la solicitud de disponibilidad de terrenos en la calle Torrent y la carretera de Puig d’en Valls porque no había espacio para más conducciones en esos viales.
Por su parte, Recursos Hídricos informó desfavorablemente el trazado de los colectores al pasar por un torrente. Se instó al Ministerio a hacer pasar las tuberías por el exterior y «no gravar el dominio público hidráulico».
El nuevo trazado se ha consensuado con ambas instituciones, pero los cambios han supuesto una readaptación general del proyecto de emisario.
El recorrido de las conducciones de agua pasará de 4,3 a casi 4,57 kilómetros. Estos 300 metros de más implican un cambio de diámetro de las tuberías para que la impulsión del agua sea la adecuada. También se proyecta la instalación de nuevas bombas acordes con el cambio de trazado.
Además, en el proceso de revisión del proyecto se encontraron una serie de defectos que también se solucionan con este modificado.
La instalación eléctrica tiene que adecuarse, dado que la parte de baja tensión no se revisaba desde 2012 y existían «multitud de defectos graves», según indica el modificado.
Por otra parte, en el proyecto inicial no se habían elegido los materiales adecuados para una infraestructura expuesta a la intemperie y al alto grado de salinidad del agua residual de Ibiza debido a las «intrusiones salinas». Es por ello que se pasa de usar acero al carbono a acero inoxidable, más resistente a la corrosión.
Por último, se adecúa el camino de acceso a la EDAR para el paso de vehículos pesados.
Sin plazos concretos
En cuanto a los plazos, desde el Ministerio de Transición Ecológica explicaron ayer que las expropiaciones necesarias, que afectan a un total de 26 terrenos la mayoría de los cuales son privados, serán llevadas a cabo por el Govern una vez esté listo el proyecto modificado, cuya aprobación está prevista en este primer trimestre de año. A esto, se suma que el Govern debe recibir una encomienda por parte del Ministerio de Transición Ecológica en la comisión de seguimiento que celebrarán ambas administraciones este mes, precisaron desde Transición Ecológica. Desde este Ministerio, no especificaron, sin embargo, cuándo se reanudarán los trabajos para dar vida a la nueva depuradora de Ibiza, aunque señalaron que se retomarán cuando concluyan las expropiaciones «para llevar a cabo de forma simultánea la instalación de los equipos de la depuradora y de impulsión».
EL APUNTE
Una obra que ya ha requerido dos prórrogas
La construcción de la nueva EDAR de Ibiza se inició a finales de 2017. Desde entonces, se han solicitado dos prórrogas de ampliación del plazo de ejecución. La fecha actual de finalización del contrato es el 25 de noviembre de 2021. La Dirección General del Agua autorizó en diciembre de 2018 la redacción del modificado que salió a exposición pública esta semana. La EDAR hará un tratamiento terciario que permitiría su reutilización, sin embargo se prevé su conexión al emisario de Talamanca para evacuación de agua al mar.
1 comentario
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mucho humo y mucho poderoso caballero don dinero.....ni plaos ni sous se cumplen, COM SEMPRE....