El acusado fue trasladado ayer hasta los juzgados de Ibiza por un vehículo policial.

«Yo te tengo más que olvidada. Paso una mierda de ti y del mongolo de tu novio. (...) Si quiere [tu novio] lo arreglaremos cara a cara, con la cara rota». Son parte de los mensajes amenazantes recibidos por una vecina de Ibiza, víctima de una serie de episodios de maltrato por parte de su expareja. Ayer, la titular del juzgado de lo Penal número 2 de Ibiza, Martina Rodríguez, tras escuchar la sala los mensajes de audio y a las partes, dejó visto para sentencia el juicio contra el hombre, acusado de un delito de quebrantamiento de condena por dos episodios ocurridos entre el 24 de diciembre de 2019 y el pasado 9 de febrero.

Según el relato de los hechos juzgados, el hombre habría quebrantado la orden de alejamiento que tenía vigente respecto a su expareja. El día 24, lo habría hecho al recibir en su casa a la víctima y días después al enviar una serie de mensajes amenazantes en redes sociales como Instagram o Facebook y también al WhatsApp de la mujer.

El acusado, G.M., de origen italiano y que se encuentra en prisión provisional, rechazó las acusaciones y el acuerdo de conformidad que previamente habían alcanzado las partes.
Durante su declaración, el procesado reconoció haber mantenido un encuentro con la mujer, pero subrayó que fue ella la que acudió a su casa. El hombre tenía una orden de alejamiento por una condena firme por malos tratos, dictada en mayo de 2019 en Ibiza.

En el encuentro mantenido el 24 de diciembre la pareja mantuvo relaciones sexuales.
El acusado aseguró no reconocer su voz en los audios escuchados en la sala y argumentó que la mujer era conocedora de las claves de las diferentes cuentas en redes sociales que tenía el hombre.

Harta de amenazas
Por su parte, la mujer relató que en diciembre atravesaba una mal momento por la enfermedad de su padre y las constantes amenazas de su expareja. En este sentido, afirmó que quedó con el investigado para pedirle que les «dejase en paz». La denunciante indicó que la relación con el acusado duró unos nueve meses y que ella no conocía las claves de sus cuentas en redes sociales.

El Ministerio Fiscal solicita una pena de un año de prisión por un delito continuado de quebrantamiento de condena ya que, según remarcó, aunque fue la víctima la que se presentó en la casa del acusado, era el hombre el que tenía una orden de alejamiento.
Por su parte, la defensa solicita la libre absolución, ya que lo que «hubo fue una provocación» por parte de la mujer

EL APUNTE

Condenado a 31 días de trabajo para la comunidad por malos tratos

El juzgado de lo Penal número 2 de Ibiza también celebró ayer otro juicio contra un hombre acusado de un delito de maltrato físico en el ámbito familiar.

El acusado ratificó el acuerdo de conformidad alcanzado previamente por las partes y aceptó una pena de 31 días de trabajos para la comunidad, prohibición de aproximarse a menos de 100 metros de la víctima, así como prohibición de tenencia y porte de armas durante el mismo periodo. Otro caso de quebrantamiento quedó visto para sentencia.