Los paneles informativos ya han quedado desfasados. | DANIEL ESPINOSA

La primera planta de los juzgados de sa Graduada registraron ayer una actividad desconocida hasta la fecha. Dos meses y medio después de la entrada en funcionamiento de la nueva sede judicial, el juzgado de guardia empezó a operar en el ala construida de esta planta.

El juzgado de Instrucción número 4 fue el órgano encargado de abrir las guardias en unas dependencias que cuentan con tres despachos y un módulo abierto para los funcionarios.

Según señalaron trabajadores y operadores judiciales, la jornada de ayer fue «complicada» por el elevado número de detenidos que tenían que ser atendidos, un hecho al que se sumó el «desconocimiento de las instalaciones y las deficiencias o carencias que presenta el espacio en aspectos como el movimiento de detenidos», advirtieron.

La habilitación de un espacio propio para el juzgado de guardia era una de las cuestiones puestas sobre la mesa tras la apertura de estas nuevas instalaciones.

El emplazamiento de la Audiencia Provincial en la primera planta fue uno de los puntos de conflicto planteados desde la puesta en marcha del edificio, ya que se reservaba una planta entera para un órgano que apenas se desplaza a Ibiza.