Imagen de la reunión mantenida ayer por Morrás (izquierda) con los representantes de las asociaciones del taxi de Vila. Como se puede comprobar, la silla de Cardell estaba vacía. | DANIEL ESPINOSA

El acuerdo que han alcanzado el Consell d’Eivissa y los ayuntamientos para el sector del taxi no convence a la Asociación de Taxistas Autónomos de la ciudad de Ibiza, la mayoritaria en el municipio con 130 asociados de los 146 taxis que tiene la ciudad. El concejal de Movilidad de Vila, Aitor Morrás, convocó ayer a las ocho asociaciones de taxistas del municipio para explicarles el acuerdo institucional, que establece, entre otras medidas, un cupo del 15 % de taxistas que se tienen que quedar en el municipio, así como los uniformes y la orden de carga y descarga.

La reunión de ayer en Vila contó inicialmente con la presencia de la asociación mayoritaria de taxistas de Vila, pero su máximo representante, Alejandro Cardell, se levantó minutos después al comprobar que asistían, de nuevo, todas las asociaciones del sector que hay en la ciudad, es decir, asalariados y titulares. Según explicó ayer Cardell, hasta en tres ocasiones han pedido por escrito a Vila que los encuentros sean únicamente con los titulares de las licencias agrupados en sus diferentes asociaciones, algo que no se ha visto atendido: «Es la tercera vez que vemos que no se cumple la condición a la que creemos que tenemos derecho y es que cuando se trate de temas de normativas y labor del taxi sólo estemos los propietarios de las licencias, no sólo nuestra asociación, sino las demás asociaciones que representen a propietarios de licencias porque nos ampara la ley; no estamos pidiendo la luna ni mucho menos».

Hoy está previsto que se reúna el alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, con Alejandro Cardell, un encuentro que, según expresó este, estaba cerrado «desde hacía días» pero en la que abordarán el acuerdo institucional. «Quiero saber si el Consistorio en sí y el equipo de gobierno siguen la línea que está argumentando el concejal de Movilidad», señaló. Para dar apoyo a Cardell, se ha convocado hoy por la mañana una «concentración pacífica de titulares» con la que quieren demostrar al alcalde su disconformidad con el acuerdo.
Cardell afirmó ayer que no hay falta de comunicación con el Ayuntamiento, pero expresó que «se está insistiendo mucho en que hay un acuerdo, pero no lo hay. De entrada, no hemos visto nada por escrito. Todo lo que han acordado y no hemos visto es matizable, porque el taxi es un trabajo de no estar en un sitio fijo, sino que te vas moviendo y hay diferentes casuísticas y se crean muchas circunstancias que quienes trabajamos conocemos; nosotros podemos aportar mucho. Una cosa son las ideas, pero hay que bajarlas a la tierra», expresó.

En este sentido, ve poco viable el cupo de 15 % de taxistas que deban trabajar únicamente en su municipio porque eso implicaría que si, por ejemplo, «un taxista de Vila coge un viaje a Sant Antoni, tendría que regresar de vacío cuando en Sant Antoni, por ejemplo, pueda haber cola de personas esperando; a ver cómo le explicas tú a alguien que está haciendo cola que tienes que volver a tu municipio».

Desde el Consell explicaron ayer que esto se hace así para evitar que, por ejemplo, el taxista que tendría que estar cumpliendo la guardia en Vila vaya a Sant Antoni y de ahí le surja otro viaje a Portinatx ya que esto supondría que no se está cumpliendo la guardia. «Quieren hacer cumplir cosas un poco complicadas. Parece una solución, pero cuando las propuestas toman tierra y se escucha al sector es otra historia», precisó Cardell, quien, sobre el control horario, señaló que ya se está cumpliendo «como en cualquier otra empresa» y recordó que el Ayuntamiento tiene competencia «sobre el vehículo, no sobre las personas» y que no es la «autoridad para controlar el horario». «Lo que queremos transmitir es que todo es matizable, no vetamos nada; que tienen que contar con nosotros y que acataremos lo que dicen si se ajusta a la ley», apuntó. Sobre si tomarán medidas judiciales en alguno de los puntos, dijo: «Lo que se ajuste a ley no podremos ir contra ello, pero lo que se salga de la ley, sí».

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«Una excusa para levantarse»

Por su parte, el concejal de Movilidad, Vivienda y Promoción Económica del Ayuntamiento de Eivissa, Aitor Morrás, afirmó, respecto al abandono de la sala por parte de Cardell, que «los que acaban perdiendo son sus representados, porque dice una cosa en una reunión y luego dice otra, por lo que pierde credibilidad y su representatividad comienza a verse cuestionada».

«Creo que esto lo están haciendo para tener una excusa para levantarse», continuó el concejal. Para defender que los asalariados también acudan a las reuniones, Morrás citó el artículo 17 del Reglamento municipal, que dice que «corresponde al Ayuntamiento establecer las medidas de organización y ordenar el servicio en materia de horarios, calendarios, descansos, vacaciones, escuchadas las asociaciones profesionales de empresarios y trabajadores». En cualquier caso, «lo que no puede hacer una asociación, independientemente del número de asociados que tenga, es decir con quién tiene que reunirse el Ayuntamiento», prosiguió el concejal.

Respecto a la orden de carga y descarga y el mínimo del 15 por ciento de taxis en el municipio, Morrás señaló que el Consell no puede regularlas, sino que debe ser cada Ayuntamiento. Según dijo, la idea es que cada uno de ellos lo haga en el mismo pleno mensual, que seguramente sería el de marzo. Teóricamente también se aprobará la normativa referente a los uniformes. Si se da el caso, como le sucede a Vila, de que ya tiene «todo avanzado», es posible que se pueda hacer «por decreto», dijo Morrás.

Respecto al GPS insular, todos los presentes estuvieron de acuerdo en que, sea el número que sea, las operadoras deben tener un convenio con el Consell. «Si hay una, deberá salir a concurso público», concluyó Morrás.