Alumnos y profesores marchan por el patio del CEIP Puig d’en Valls a ritmo de música y bajo la mirada de los padres y madres asistentes al desfile. | IRENE ARANGO

El CEIP Puig d’en Valls organizó ayer un desfile de mariol·los para festejar el dijous llarder e ir calentando motores para el carnaval de las fechas venideras. Alumnos, profesores, padres y madres; todos participaron en el evento con algún atuendo estrafalario para lo que suele ser un día de colegio.

El director del centro, Noel Ramón, que iba disfrazado de flamenca, explicó que durante toda la semana se ha propuesto a los alumnos que trajeran diferentes elementos indicativos de la atmósfera carnavalesca.

«El primer día les pedimos que vinieran con una prenda del revés; el segundo, con algo del revés y un complemento sobre la cabeza; el siguiente, con las zapatillas cambiadas, y este jueves ya es de mariol·los, que es como a cada uno le parezca», comentó el responsable del centro, aunque ayer no lo pareciera mucho.

Tras el desfile, la Apima repartió bescuit y zumos entre los participantes. Una de las alumnas que marchó fue Julia. «Me he puesto lo que he encontrado por casa: una máscara, un tutú y algunos complementos de un regalo», señaló la colegiala.

Preguntada por si le gustaba el carnaval, sus compañeros de colegio respondían por ella. «Porque me gusta disfrazarme», «porque hay menos deberes» o «porque podemos venir en pijama a clase» fueron algunas de las respuestas.