El valor de la cocaína intervenida en aguas de Ibiza superaba los 18.000.000 de euros.

A finales de agosto de 2018, efectivos de la Agencia Tributaria del área regional de Vigilancia Aduanera de Islas Baleares interceptaba a 15 millas de costa de Ibiza al buque recreativo HCH-X cargado con un alijo de 300 kilos de cocaína. Ese mismo años era interceptado el Wallstreet, un velero con motor que portaba una carga de 1.500 kilos de cocaína. Las dos embarcaciones salen ahora a subasta pública.

El valor de la cocaína intervenida en aguas de Ibiza superaba los 18.000.000 de euros y el barco estaba valorado en más de 1.500.000 de euros. Los agentes detuvieron a los cinco tripulantes, cuatro de ellos de nacionalidad holandesa y uno de nacionalidad alemana. La operación supuso una de las incautaciones más importantes de cocaína de todas las desarrolladas por cualquier cuerpo policial en las Islas Baleares.

La operación, denominada 'Haircut', se inició como consecuencia de las habituales labores de inteligencia marítima desarrolladas por funcionarios de Vigilancia Aduanera, cuando a mediados del año 2016 se detectó una embarcación en Palma vinculada a una organización criminal dedicada a la introducción de estupefacientes en Europa. Desde el primer momento se desarrolló una investigación de manera conjunta con la Policía holandesa y la colaboración de Europea.

La operación se culminó cuando se detectó que la embarcación investigada partía del puerto de Palma en dirección hacia la península, momento en el que se dispuso un seguimiento constante de la misma con los medios aeronavales de Vigilancia Aduanera, llevando a la localización del yate investigado, el HCH-X con bandera de Gibraltar, recogiendo unos bultos que habían sido arrojados momentos antes por un barco regular de carga.

Este modus operandi es conocido como ‘Drop-off’, que consiste en la utilización de embarcaciones de línea regular (portacontenedores) para el transporte de la sustancia estupefaciente hasta Europa, fundamentalmente cocaína, y en las proximidades de las costas nacionales es arrojada al mar por los miembros implicados de la tripulación y recogida por embarcaciones de porte menor, encargadas de su introducción en tierra.

El HCH-K cuenta con un gran salón con cocina en la cubierta principal y tres cabinas dobles con aseo, además de dos camarotes. Tasado en 350.000 euros, la puja mínima en este caso es de 148.750 euros y la subasta electrónica acabará el 9 de mayo.

Se trata de las dos últimas pujas electrónicas publicadas por la Oficina de Recuperación y Gestión de Activos (ORGA), encargada de administrar, a petición de los juzgados, bienes decomisados o embargados en el marco de procesos penales contra organizaciones criminales o de graves delitos económicos vinculados al narcotráfico, blanqueo, terrorismo, corrupción o grandes estafas.