El coche acabó volcado tras impactar contra un muro y salir disparado una veintena de metros.

Seis meses de prisión, un año y medio de retirada del carné de conducir, 2.100 euros de multa e indemnizar a dos agentes de la Guardia Civil con cerca de 1.000 euros. Es la pena impuesta ayer por la titular del juzgado de lo Penal número 1 de Ibiza, Clara Ramírez de Arellano, a un joven de nacionalidad italiana condenado por delitos contra la seguridad vial, resistencia a la autoridad y lesiones.

Los hechos juzgados se remontan a la noche del 28 de octubre de 2019, cuando el joven que circulaba por la carretera EI-631 en dirección a Sant Rafel se salió por el lateral y acabó volcado tras recorrer fuera de control una veintena de metros.

Hasta el punto del accidente se desplazó una patrulla de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Los agentes atendieron al conductor y le realizaron una primera prueba de alcoholemia. El conductor arrojó un resultado positivo (0,62 mg/l).

Forcejeo y negativa
Según los hechos relatados, el acusado se negó a la práctica de la segunda prueba de alcoholemia y se mostró de forma violenta ante los guardias.

El joven estaba acusado de sendos delitos contra la seguridad vial por dar positivo en alcohol y negativa a la realización de la segunda prueba, resistencia a la autoridad y lesiones leves.

Asimismo, uno de los agentes reclamó una indemnización por los daños sufridos en su teléfono móvil.

El acusado advirtió que tenía una herida abierta en la pierna y que se encontraba en estado de shock. Añadió que no recordaba bien lo sucedido y ratificó ante el tribunal el acuerdo de conformidad que previamente habían alcanzado el Ministerio Fiscal y la defensa.

La magistrada Clara Ramírez de Arellano dictó la sentencia in voce y explicó al condenado que la pena de seis meses de prisión quedaba en suspensión durante un plazo de dos años, medida que quedará automáticamente revocada si el condenado vuelve a delinquir.