Los alumnos de FP de Cocina del IES Sa Serra y Antonia Torres. | DANIEL ESPINOSA

Los alumnos de la Formación Profesional de cocina del IES Sa Serra de Sant Antoni recibieron ayer una clase especial, de la mano de la cocinera Antonia Torres, sobre cómo elaborar el tradicional plato de carnaval de ossos amb col.

La lección, organizada por Sabors d’Eivissa, tenía como objetivo la promoción de la cocina ibicenca para recuperar su memoria y así evitar que caiga en el olvido. Para ello se contó con una «cocinera de casa, no de profesión», a quien le habían transmitido las recetas distintas generaciones de «abuelas y madres muy apañadas».

«Me hace mucha ilusión que los estudiantes quieran aprender a hacer esto y yo intento enseñar lo que me enseñaron. Ahora veremos los resultados. Los ossos amb col era una manera de gastar la comida de carnaval, pero había que repartirla durante todo el año porque entonces solo se hacía una matanza y se aprovechaba para todo el año», comentó Torres.

Como en todas las clases, en la cátedra de la experta cocinera había alumnos aventajados y otros que venían con algunas ‘carencias de casa’. En el grupo de los primeros se incluía Agnès Boned. Ella ya llegó adelantada a la asignatura porque «en su familia han hecho este plato toda la vida», ya que ella es nativa de la isla.

«Para mí no es complicado porque ya lo he hecho muchas veces, pero a mis compañeros puede parecérselo, porque tiene algunas dificultades como que los huesos están salados y hay que desalarlos. Cuando lo haces una vez, le coges el truco y ya está», aseguró Boned.
La aprendiz de chef encontró algunas diferencias entre la manera de cocinarlo que enseñaba Torres y la que ella ha aprendido en casa. Boned indicó que su madre no le pone «tanta verdura ni tantas cosas» como la gente que tiene más tierras. «Mis abuelos no tenían tanto cultivo, pero la verdad que está muy bien ver cómo lo cocinaban otras familias de la isla», remarcó.

Adriana y Nicolás eran de los que no paraban de tomar apuntes. Ellos «no lo habían elaborado antes» porque en la FP aún les están enseñando «lo básico». «Los apuntes que hemos tomado son, sobre todo, de cantidades, porque ella trabaja con el ‘poco’ o la ‘pizca’, mientras que nosotros estamos acostumbrados a hacerlo con el peso exacto», apuntó Adriana.