El primer Comité Posidonia, presidido por el conseller balear de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir, aprobó ayer los primeros diez proyectos que serán financiados con 200.000 euros por el fondo posidonia, entre los que se encuentra un estudio sobre la dilución del vertido a la mar de la salmuera procedente de la desalinizadora de Ibiza y la afección encima de la pradera de posidonia.

«Es un estudio bastante pionero», señaló Mir. «La isla de Ibiza es un escenario perfecto para empezar a generar una información que por primera vez en la historia se tendrá en esta Comunidad Autónoma», señaló.

El comité colegiado, que se reunirá dos veces al año, está formado por 30 miembros de diversas entidades públicas y privadas, entre las que se encuentran las diferentes Administraciones, la Universitat, instituciones científicas, organizaciones ecologistas, cofradías de pescadores y el sector náutico, con funciones de deliberación, asesoramiento, propuestas y control.

El conseller de Medi Ambient i Territrori, Miquel Mir, explicó que «con la constitución del comité damos otro paso en las políticas públicas de conservación de la posidonia, con participación de las diversas partes implicadas y una perspectiva social. Seguimos poniendo en marcha iniciativas pioneras, manifestando de manera clara y nítida cuál es la importancia de la posidonia. Queda camino por recorrer, pero en este sentido hay que ser ambiciosos».

Otros proyectos aprobados por el comité se refieren, sobre todo en Menorca, a la habilitación de campos de boyas ecológicas, el reetiquetado de boyas ya existentes de advertencia y prohibición, la instalación de carteles informativos en instalaciones náuticas, la edición de trípticos informativos sobre la posidonia y las buenas prácticas de navegación, y la publicación del libro educativo La platja és viva, con ejemplares en catalán, castellano, alemán e inglés.