Los operarios, trabajando en la jornada de ayer.

Los trabajadores del hospital Can Misses tendrán limitado el acceso al pasillo que conecta el viejo hospital con el nuevo por las obras de reforma del edificio J durante este mes. Este acceso interior permite el paso a los trabajadores que se desplazan desde el antiguo hospital al nuevo. En el antiguo hospital o edificio J se encuentra la Gerencia, la cocina, la lavandería y los despachos de administración y en el sótano, el mortuorio. La residencia para personal sanitario también se encuentra en este edificio aunque ahora está cerrada por las obras de reforma.

La limitación del paso entró en vigor desde ayer por las obras que afectan a instalaciones que se encuentran en este pasillo que conecta con la espina de todo el complejo hospitalario.

El horario

El acceso se restringirá de 09.00 a 14.00 horas y desde las 15.00 a las 21.00 horas. Los trabajadores que tengan que utilizar el pasillo disponen de otras alternativas de entrada y salida, como el acceso que hay en la zona de estacionamiento de personal. Otra opción que tienen es por el exterior. En el caso de que por causas de fuerza mayor sea necesario el acceso por el pasillo, como es en el caso de los exitus, se contactará con el servicio de seguridad para que se habilite el paso.

Hace un año empezaron las obras de reforma del edificio J que contempla un centro de salud, la unidad polivalente de cronicidad, ampliar las plazas de la residencia para médicos, un nuevo mortuorio y albergará un espacio para las asociaciones. Las previsiones iniciales eran que las obras acabaran en febrero –un año después del inicio de los trabajos–, pero se han retrasado. En su última visita, la consellera de Salut, Patricia Gómez, aseguró que «en verano estarán acabadas las obras».