Varias mujeres se acercaron a las instalaciones del centro para asistir al taller. | Marcelo Sastre

El gimnasio del CEIP Cervantes de Sant Antoni acogió ayer el denominado Taller de defensa personal femenina y autoprotección en el marco de la celebración del día internacional de la mujer, que se celebrará mañana 8 marzo.

Las instalaciones del centro educativo sirvieron de centro de entrenamiento para todas aquellas que han visto necesario instruirse en este tipo de destrezas que impartió la dojo Hikan Kyokushin y otras de sus compañeras.

Cristina Delgado fue una de las instructoras del curso que durante alrededor de dos horas dio algunas pautas de una serie de «medidas de protección básicas» para, luego, centrarse en las técnicas de defensa personal.

«Siempre se cuenta con que la defensa es para todo el mundo y son técnicas muy básicas que puede hacer cualquier tipo de persona, independientemente de si somos altas o bajas, más fuertes o más delgadas, si hemos hecho artes marciales o no... Da igual», indicó Delgado.

Según concretó la maestra, son técnicas «sencillas y aplicadas a todo el mundo». «Mostramos cómo zafarse de un agarre y, si nos empujan y caemos al suelo, cómo podemos levantarnos y reaccionar. Técnicas de uso diario en alguna situación de crisis que se pueda tener», argumentó.

«Es triste»
En una semana en que se tendría que celebrar con más ahínco los posibles avances en materia de igualdad, Delgado expresó la «tristeza» que le produce el hecho de tener que impartir estos cursos y que la motivación que «llena las aulas» sea «el miedo».
«Es triste porque a mucha gente no le mueve la inquietud de querer saber moverse un poquito en estas situaciones, sino el miedo a que si alguien viene de frente y me intenta agredir, saber qué hago y qué herramientas tengo para salir de ahí», apuntó.

Sin embargo, la entrenadora recalcó que lo que se hace en este tipo de clase es una parte técnica, pero también se «mejora la fortaleza física, la autoestima o el autocontrol». Preguntada por el perfil que acude a este tipo de cursos, Delgado añadió que acude «todo tipo de gente, desde la adolescente que se lo recomienda su madre a la que viene por motu proprio o las de mediana edad». «No hay ningún tipo de perfil. Todas tienen la inquietud de poder salir y huir de una situación de riesgo para ellas», concluyó.