Un cormorán ameriza sobre el agua del Puerto de Santa Eulària ante la llegada del llaüt con el gerret para la VI edición de la Fira del Gerret. | TONI P.

A medio día y vigilado por los cormoranes que le revoloteaban alrededor y amerizaban sobre el agua del Puerto Deportivo de Santa Eulària, aparecía el llaüt repleto de gerret, que debía satisfacer a los numerosos asistentes de la VI Fira del Gerret celebrada ayer.

Cerca de 200 kilos de este pescado tradicional de la gastronomía ibicenca que admite diversos modos de preparación. Y es que para suministrar al evento de tan preciado manjar, la embarcación de Pep ‘Talaia’ salió a las cuatro de la madrugada a faenar.

Según indicó el patrón, este año la temporada de gerret ha sido bastante mala, motivada por el mal tiempo. «El gerret es un pescado que sirve para todo, escabechado, tostado a la brasa, frito, en caldo, de todas las formas es bueno», comentó Pep.

A pesar de su recomendación, el pescador aseguró que el consumo de este pez ha ido a la baja. «Ahora se consume mucho menos que antes, por cada kilo que se vende en la actualidad, antes se vendían diez. La gente joven no quiere pescado con espinas», afirmó.

Inmaculada Montero es bióloga y apoya las tesis de Pep. Ella ha participado en un estudio sobre las propiedades del gerret y ha constatado que «en la última década se va consumiendo cada vez menos porque al ser un pescado tradicional se cocina mucho en casa y cada vez se come menos en casa». «La gente prefiere comer pescados grandes que a nivel nutritivo, puede que no sean tan buenos como el gerret pero que son más cómodos», apostilló Montero.

La bióloga añadió que en el estudio se ha descubierto que es un alimento semigraso, con una gran cantidad de omega 3 y de ácidos grasos saludables, «por lo que hacen que sea un pescado bastante recomendable para la alimentación». A ello, habría que sumar que «tiene poca cantidad de metales pesados como mercurio o plomo».

Recetas innovadoras

Con estas referencias es normal que la cita de ayer estuviera tan concurrida. Restaurantes y establecimientos hubieron de reinventarse para elaborar recetas con este ingrediente marino. Ceviche, padthai o rollitos de gerret fueron algunas de las propuestas más ‘rupturistas’ con la tradición.

Pere Valera es miembro de la agrupación de pescadores Peix Nostrum (unos de los organizadores de la jornada) y, según explicó, para mantener la costumbre e innovar, «este año se ha organizado un concurso de arròs de gerret amb pinya de col».

«La idea para hacer esta feria fue que el gerret es muy típico de Ibiza y veíamos que los números van hacia abajo, no se vendía, entonces los pescadores no querían pescarlo y de ahí surgió la idea de hacer esta feria, que al ser la sexta edición significa que se ha arraigado muy bien», recalcó.

Y la afluencia de público hace indicar que serán alguna más. Con el comida en la boca estaba Antonia Colomar y es repetidora de años anteriores. «He venido porque el gerret es un pescado que me gusta y está bueno. En mi casa a veces lo preparo a la brasa», comentó Colomar.

Omar no levanta mucho más de medio metro del suelo y ya es fan del gerret. «Yo lo he comido frito y estaba muy rico, el sabor era poesía avanzada», concluyó el joven comensal.