Marta Mallach, Joan Marí y Adrián Díaz, durante la rueda de prensa de ayer en el Consell d’Eivissa. | DANIEL ESPINOSA

El técnico agrícola del Grup d’Acció Local Leader de Eivissa y Formentera, Adrián Díaz, informó ayer de que la superficie cultivada en la isla ha aumentado en un 271 por ciento durante los últimos años gracias a la ayuda que proporciona la asociación a los agricultores locales. De esta manera, en vez de sembrar 400 nuevas plantas, el año pasado se llegó a las 1.200, ya que cada agricultor va aumentando las dimensiones de su parcela.

Pese a este aumento, el técnico aseguró que la superficie de cultivo sigue siendo insuficiente, y eso que tan sólo hay 20 agricultores profesionales y que cada vez son menos personas las que trabajan la tierra en la isla. Eso sí, Díaz afirmó que últimamente está habiendo «empujón de gente joven que está volviendo».

Hablando de cifras, Díaz informó de que dicha superficie actualmente se sitúa en torno a los 14.000 metros cuadrados y se ha pasado de unas 9.000 a unas 80.000 plantas con las que se comercializa.

En este sentido, el experto señaló que el número de plantas de melón aumentó en un 89 por ciento hasta llegar a las casi 8.000 el último año. En el caso del pimiento, el incremento fue todavía mayor (el 134 por ciento), ya que el año pasado se sembraron unas 1.300 plantas, cuando antes eran menos de 1.000. Otros aumentos significativos fueron el del tomate (78 por ciento) y el de la cebolla (331 por ciento). Díaz añadió que están realizando algunos ensayos, como el del pimiento blanco con diferentes patrones en dos fincas.

El experto ahondó en la ayuda que proporcionan a estos agricultores en varios niveles. De hecho, según indicó, cada año hacen una reunión con ellos para ver las necesidades, a la par que los ayudan en las labores de promoción de los productos.

Díaz aclaró que se estaba refiriendo a los agricultores que trabajan con su asociación, pero que hay algunos que trabajan por su cuenta, por lo que las cifras reales pueden ser mayores.

Actualmente, existen 67 variedades de cultivos autóctonos de la isla, según los datos proporcionados por la asociación.

Por su parte, la técnico en variedades locales de la asociación, Marta Mallach, desveló que el presupuesto para cada proyecto, de unos cuatro o cinco años de duración, anda en torno a los 6.000 euros. Igualmente, la experta destacó la importancia del material genético que están manejando en los trabajos de estudio de las variedades.

Mientras tanto, el director insular de Medio Rural y Marino del Consell d’Eivissa, Joan Marí, destacó que, con estos proyectos y con las nuevas líneas de trabajo, esperan lograr unos resultados relevantes y que perduren en el tiempo.