Carlos Rodríguez, ayer en su consulta en Santa Gertrudis. | Daniel Espinosa

Carlos Rodríguez Ribas está al pie del cañón. Es uno de lo médicos a los que se ha suspendido las vacaciones y está trabajando. Ayer, atendía a pacientes por teléfono desde la Unidad Básica de Santa Gertrudis y algún que otro despistado que se acercaba a la consulta. «Por el momento, estamos organizados en Ibiza y todos colaboramos. Lo estamos llevando bien y en situaciones como estas nos damos cuenta de que hay carencias que salen a la luz en situaciones de emergencia», comenta.

Pese a las adversidades ante la situación en la que se está viviendo en el mundo sanitario, Rodríguez se muestra muy satisfecho de la actitud que están teniendo sus compañeros del Área de Salud. «Todos han respondido y me siento muy orgulloso de mis colegas», afirma.
El médico atiende a sus pacientes protegido con mascarilla, es inmunodeprimido por el cáncer que ha tenido. De hecho, le ofrecieron liberarse, «pero tomo precauciones y voy con mascarilla». Además, la puerta de su consulta está entreabierta para evitar tocar el picaporte, cuanta más precaución, mejor. La transmisión del virus no es sólo por contagio directo, sino que puede estar en cualquier superficie que haya tocado antes una persona infectada.

Los médicos que atienden las consultas por problemas respiratorios van con medidas de precaución, pero no los que atienden las consultas normales aunque todos han extremado las vigilancias.
El consultorio no es una zona de riesgo, ya que los pacientes con problemas respiratorios los atienden en el centro de salud de Santa Eulària. En los ambulatorios hay dos zonas diferenciadas, para los pacientes con problemas respiratorios y con sospecha del coronavirus y un segundo acceso para los que consultan por otras patologías. «Se está intentando organizar para que no haya confusión entre los pacientes y evitar que se transmita», dijo.

Carlos cuenta que los pacientes que acuden a los centros de salud «son muy conscientes y vienen por necesidades de salud» y un hecho que tacha de inaudito es lo que está sucediendo en las urgencias, que están siempre sobresaturadas, pero ahora «está muy tranquilo ese servicio; la gente es consciente y responsable».
Rodríguez, que también es delegado del Sindicato Médico, ofrece una serie de indicaciones a través de un vídeo que aparece en la web para que se tome conciencia de la importancia de quedarse en casa y extremar las medidas de precaución ante este virus que no se conoce muy bien.

«Las medidas que se han tomado en Ibiza son para detener y contener el virus. La idea es que tenemos que quedarnos en casa porque de este modo vamos a conseguir que nadie sea el transmisor de la enfermedad. La importancia del virus es la facilidad que tiene para el contagio y que se transmite por las superficies que tocamos, en los picaportes de las puertas metálicas. Los diez dedos de la mano son los principales medios de transmitir y, por supuesto, cuando tosemos por la respiración. El hecho de quedarnos en casa es fundamental para que en Ibiza se siga conteniendo y salir solo lo imprescindible», aconseja el médico en el vídeo. Entiende que de este modo «se podrá contener y así evitaremos que se saturen los servicios sanitarios».
Agradeció a la población «el ánimo que nos están dado y lo bien que se están comportando». Carlos Rodríguez aconseja a la gente que siga en esa línea «porque es la única manera de vencerlo».