Uno de los operarios, ayer, trabajando.

Sant Antoni ha adaptado los protocolos de actuación del servicio municipal de limpieza y recogida de residuos ante la nueva situación de crisis por la COVID-19. El personal municipal de la UTE Portmany empezó ayer a aplicar esta actualización haciendo uso de un detergente desinfectante basado en hipoclorito sódico (lejía), que cuenta con una potente capacidad limpiadora frente a los microorganismos.

Noticias relacionadas

La limpieza se intensificará en las zonas de papeleras y contenedores, donde se concentran residuos que pueden provenir de personas infectadas por la COVID-19 (mascarillas, guantes o restos de comida y bebida), así como en los alrededores de los espacios donde está permitido el acceso de gente o que sean susceptibles de transmitir posibles contagios como exteriores de los centros de salud, establecimientos de alimentación, farmacias, sucursales bancarias o puntos negros de excrementos de mascotas.

El desinfectante se pasará de forma diaria y se potenciarán los servicios mecánicos de agua o limpieza a presión frente a la limpieza manual. El nuevo protocolo de actuación mantiene el número de personal, pero incluye una redistribución de los efectivos para priorizar la limpieza con medios mecánicos y en las zonas sensibles del municipio. Los operarios, además, van equipados con nuevas medidas de protección a través de mascarillas, guantes y botas de seguridad.