Rosina Delgado Lebrón y Antonia y Araceli del Río, en la puerta del hotel de Lima el primer día de su viaje, cuando llegaron.

Rosina Delgado Lebrón y Antonia y Araceli del Río son tres residentes en Ibiza que se encuentran atrapadas sin poder salir en la ciudad de Lima, capital de Perú. La primera, nacida en Córdoba pero asentada en Ibiza desde hace muchos años, es una veterana y conocida profesional del hospital Can Misses, donde trabaja como auxiliar de quirófano. Mientras, sus dos acompañantes desempeñan su labor profesional en la Residencia y Centro de Día Can Raspalls y en un negocio de temporada estival, respectivamente.
Según explicó ayer Rosina a Periódico de Ibiza y Formentera, se encuentran en una situación «desesperada», intentando encontrar un vuelo que las traiga de vuelta.

Comenzaron sus vacaciones saliendo desde Madrid hacia Perú el lunes 24 de febrero y, aunque tenían que regresar a España el 16 de marzo, esto no ha sido posible debido al avance del coronavirus. Actualmente se encuentran en un hotel, que se están pagando de su propio bolsillo, mientras encuentran la solución.

Una odisea

«Todo fue muy rápido y muy confuso, y ocurrió este lunes», comienza relatando Rosina. «Nuestro vuelo salía a las 22.30 horas y decidimos llegar con bastante adelanto al aeropuerto de Lima para no tener problemas y cuando cruzamos las puertas ya vimos que algo no iba bien porque estaba repleto y había mucha confusión», dijo.

Dos horas después, en torno a las 12.00 horas, empezaron a anunciar por megafonía que se cerraba el espacio aéreo y ahí comenzó parte de su aventura. «Nos pilló todo por sorpresa porque en un abrir y cerrar de ojos llegaron muchos militares y los mostradores de las compañías echaron el cierre tan rápido que no pudimos buscar un vuelo para volver, ni siquiera cruzando medio mundo», explica Rosina desde Perú.

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Las echaron a la calle y el trío de ciudadanas ibicencas se vio en la necesidad de buscar un alojamiento para estos días. Se acordaron del que habían estado la primera noche del viaje, antes de hacer todas las excursiones, y, afortunadamente para ellas, allí les están dando alojamiento. «Nos están tratando muy bien, pero las medidas de seguridad son extremas y no podemos salir ni entrar a la ciudad ni casi movernos por las instalaciones del hotel», narró la auxiliar de quirófano.

En busca de una solución

En el hotel esperan con ganas que llegue una solución, aunque ya les han avisado que al menos tendrán que permanecer en el país otros 15 días más. Ellas creen que será hasta el 30 de marzo «como mínimo».

El grupo explicó ayer a Periódico de Ibiza y Formentera que ha intentado ponerse en contacto con la embajada de España en Perú, pero que les ha sido imposible. «Primero lo hicimos por teléfono y, aunque nos atendió una secretaria, no nos pudo ayudar en nada. Después, lo hemos intentado varias veces durante estos días, pero allí nadie coge el teléfono, no sé si porque estarán desbordados o porque ni ellos mismos tienen la solución», explicó Rosina.

Además, han hecho todas las gestiones necesarias a través de internet, incluyendo los papeles que son obligatorios en este tipo de casos para que la embajada de España en Lima tenga un recuento de cuantos ciudadanos españoles hay actualmente en el país. Algo que, según sus palabras, también ha sido muy complicado teniendo incluso que recibir ayuda de unos sobrinos suyos que están en España y que se están volcando con ellas.

Por otro lado, Rosina, Antonia y Araceli también denuncian «la situación de indefensión» en la que se encuentra «por parte de las compañías de viajes y las aerolíneas». De momento, aseguran que nadie les ha dado información «sobre posibles vuelos» y de si van a «poder recuperar parte del dinero» que están invirtiendo mientras están en Perú.