Los obreros trabajan, algunos sin mantener la distancia de seguridad, durante la mañana de ayer. | DANIEL ESPINOSA

Decenas de obreros siguen a pie de obra estos días en Ibiza, una situación que preocupa, y bastante, tanto a los vecinos de la isla como a las organizaciones y agentes del sector de la edificación.

Es el caso de la Asociación de Constructores de Ibiza y Formentera. Según Consuelo Antúnez, presidenta de la entidad, «es una irresponsabilidad que los albañiles trabajen durante el periodo crítico por coronavirus».

Sin embargo, Antúnez es consciente de que no pueden hacer nada, puesto que no hay ninguna previsión en el Real Decreto de estado de alarma que permita paralizar la actividad de construcción ni la ejecución de una obra con carácter general. Los que no titubean al respecto son los miembros del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de las Pitiusas (API). Según el delegado de la corporación, Jeffrey Fernández, esta exposición al coronavirus de los albañiles, y su posterior debate, no tiene discusión. «Los obreros no tienen que trabajar. Hay que hacer un aislamiento total porque si se hace a medias, tendremos que alargarlo más días», señala.

En esta línea, apunta que las empresas promotoras son las que deberían suspender las obras, sin necesidad de un nuevo decreto que lo autorice.

«No importan las pérdidas que pueda suponer; lo importante es la salud. Yo cerré mis empresas el jueves, antes del anuncio del estado de alarma», destaca contrariado el delegado de API. Una apreciación que, desde la Asociación de Constructores de Ibiza y Formentera, contemplan algo complicada. En esta línea, señalan que los operarios tienen que seguir con la actividad, puesto que son las administraciones públicas las que se tienen que coordinar para autorizar la suspensión de las obras.

En caso contrario, las obras seguirán su curso normal. Y así será, porque, de momento, ningún ayuntamiento de la isla ha suspendido las licencias de obras a las promotoras.

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Además, apuntan desde la entidad que las empresas no pueden acogerse a un ERTE porque el decreto de emergencia que rige en España no contempla el cese de dicha actividad. «Por desgracia, no todos los sectores pueden optar por el teletrabajo», añade.
Un ambiente que tampoco es fácil para los habitantes de Ibiza. Según fuentes vecinales, esta situación les preocupa especialmente. Cada vez que se asoman por la ventana o salen al balcón, observan cómo estos operarios, al mismo tiempo que ponen ladrillos, colocan bloques de cemento o canalizan fluidos, «charlan animadamente uno al lado del otro», destaca Aurelio Torres, vecino de la calle Campanitx.

Medidas de protección

«No están cumpliendo las medida de protección impuestas por el Gobierno», agrega inquieto. En este sentido, apunta que, además de no llevar mascarillas ni guantes, no respetan las distancias de seguridad entre ellos.

Justo aquí se está llevando a cabo el proyecto Jardins de Can Misses, una obra inmobiliaria que continúa sin descanso, de acuerdo con los plazos. También se están realizando trabajos en núcleos como el barrio de La Marina, el entorno de Vara de Rey o el municipio de Sant Antoni.

Asimismo, respecto al incumplimiento de las medidas de protección por parte de los albañiles, Antúnez señala que en cada obra hay un coordinador en materia de seguridad que se encarga de salvaguardar el riesgo de contagio con las medidas de prevención y protección impuestas.

Además, indica que los agentes están haciendo inspecciones de seguridad en las obras.