Entre estas medidas, cabe destacar que las oficinas sólo abren de 09.30 a 12.30 horas para atender a los ciudadanos que necesitan utilizar el servicio postal público, que solo está trabajando el personal mínimo imprescindible para garantizar la prestación del servicio público y que se ha cambiado la operativa para eliminar el contacto entre personas y se están siguiendo las medidas preventivas indicadas por las autoridades sanitarias.
Tras la publicación del Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19, la empresa pública trabaja para garantizar la prestación del Servicio Postal Universal tal y como tiene encomendado.
Por tanto, Correos sólo presta el servicio postal público obligatorio, para lo que ha reorganizado su operativa y ha implementado nuevos protocolos de actuación para garantizar la continuidad del servicio público y proteger la salud de sus trabajadores y clientes.
Las oficinas de Correos están abriendo de 09.30 a 12.30 horas, de lunes a viernes, con el personal mínimo imprescindible para atender a los ciudadanos que necesitan utilizar el servicio público. Se están aplicando todos los protocolos dictados por las autoridades sanitarias en cuanto a mantener la distancia entre personas y lavado de manos de los empleados. En cuanto a distribución, solo está operativo el personal estrictamente imprescindible para la prestación del servicio público, único servicio que se está desarrollando. Se ha suspendido el turno de tarde y el reparto en sábados. También ha cambiado la operativa de entrega de los envíos registrados para eliminar el contacto entre personas.
Según Correos, «todas las actividades se están desarrollando siguiendo las instrucciones emanadas del Ministerio de Sanidad, para preservar la salud de los trabajadores y clientes», concluyeron.
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