La Guardia Civil, ayer, en un control de tráfico en Santa Eulària. | MARCELO SASTRE

La Policía Local de Santa Eulària realizó la noche del viernes una intervención conjunta con la Guardia Civil en la que se sancionó a 10 jóvenes que habían organizado una fiesta en espacios comunes de su comunidad de vecinos.

La intervención se inició a las 22.24 horas, cuando un particular alertó de que en las redes sociales había vídeos de una fiesta que supuestamente se estaba celebrando en ese momento en un inmueble de la calle César Puget Riquer. Inmediatamente, dos patrullas y un jefe de servicio se dirigieron al lugar indicado, uniéndose allí a una dotación de la Guardia Civil.

Una vez en el lugar de los hechos, pudieron comprobar cómo una decena de personas se encontraba a pie de calle en zonas comunitarias de la finca, consumiendo alcohol y con música a alto volumen. Se exigió el fin de la celebración y se identificó a todos los asistentes, los cuales fueron sancionados por infringir las restricciones del confinamiento decretado por el Real Decreto que ha establecido el Estado de Alarma. Las sanciones van desde 600 euros a 30.000 euros por desobediencia. Ahora, las determinará la delegación del Gobierno.

Se debe recordar que la normativa excepcional vigente actualmente determina la obligación de permanecer en el domicilio si no es con causa justificada. Esto afecta igualmente a zonas comunitarias de casas de vecinos o urbanizaciones, ya que es la coincidencia o el uso masivo de determinadas zonas lo que supone un riesgo de contagio.

Más actuaciones

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Además de esta intervención, se efectuaron otras cinco actas de infracción relacionadas con el estado de emergencia, todas en contra de conductores por llevar más personas de las permitidas.

Además, alrededor de las 20.30 horas, en un control preventivo de vehículos que se hizo en la rotonda de entrada al pueblo, se interceptó a una persona que podía estar infectada por el virus. Una unidad de la Guardia Civil llegó al lugar y pidió a los agentes locales ayuda para localizar un vehículo que estaban buscando ya que, según la información que tenían, sus ocupantes podían ser portadores del virus.

Pocos minutos después, los agentes dieron la orden de detenerse en el control al conductor de este vehículo. Inmediatamente se avisó a la Guardia Civil y al 061, que completaron el traslado de una persona al hospital para su valoración.

El mayor despliegue

La Guardia Civil y la Policía Nacional, en coordinación con las policías locales del archipiélago, realizaron el viernes más de 500 controles de vigilancia en las carreteras de Balears para evitar los desplazamientos a las segundas residencias. Se trata del mayor despliegue de dispositivos de vigilancia de vehículos efectuado en las islas por los cuerpos de seguridad del Estado en cumplimiento del Real Decreto ocasionado por la COVID-19. En un comunicado, se recoge que los agentes han controlado a miles de vehículos y que la mayoría de los conductores han «demostrado su solidaridad».