Imagen de la fachada del hotel Royal Plaza, que permanece cerrado en la actualidad.

La secretaria de Organización de Comisiones Obreras (CCOO) en Ibiza y Formentera, Consuelo López, y el secretario general la Unión General de Trabajadores (UGT) en las Pitiüsas, Fernando Fernández, reclamaron al Gobierno central que implemente una renta básica para los trabajadores fijos discontinuos y eventuales que no podrán encontrar empleo este año en la temporada de verano debido a la crisis del coronavirus.

Según explicó Fernández, en realidad, la renta básica se debería aplicar a todos los trabajadores que queden desprotegidos de una forma u otra durante la pandemia. Esto es algo que los sindicatos negociaron a nivel nacional junto con la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) a la espera de que el Gobierno de Pedro Sánchez acepte sus demandas.

En este sentido, uno de los campos que se verá más perjudicado ante la crisis del coronavirus será, evidentemente, el de la hostelería, que cuenta con unos 130.000 trabajadores en Balears y alrededor de 40.000 en Ibiza y Formentera.

La regulación por medio del Reglamento publicado por el Govern dice que los fijos discontinuos pueden verse afectados por un ERTE de una duración de 90 días, como máximo, tomando como referencia la fecha en la que cada trabajador la fecha de inicio durante la temporada pasada, pero, después de que se levante el estado de alarma, la incertidumbre es máxima. Pese a ello, los sindicatos abogan por pactar fórmulas para que se puedan cubrir los 180 días de trabajo, de manera que estos empleados puedan disfrutar del subsidio de desempleo el próximo invierno. El gerente de la Federación Hotelera de Ibiza y Formentera (FEHIF), Manuel Sendino, reconoció que, aunque aparezca en el Real Decreto, existe la «incertidumbre» de no poder garantizar los seis meses de trabajo de los fijos discontinuos si se retrasa el comienzo de la temporada.

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Por este motivo, López se mostró de acuerdo con alargar la temporada a lo que ella denominó el «veroño». Para ello, sin embargo, parece necesario que los trabajadores sean llamados «en las fechas que les correspondan e incorporados al ERTE». En este sentido, el secretario general del sindicato en Balears, Felipe Zarco, criticó a algunas empresas pitiusas por «aprovechar esta coyuntura para despedir a trabajadores de la forma más sibilina».

Además, Zarco indicó que muchos trabajadores fijos discontinuos no están siendo informados sobre sus llamamientos y, por consiguiente, sobre si serán incluidos en los ERTE. La patronal hotelera pitiusa salió al paso de estas críticas y afirmó que la información del sindicato es «falsa», por lo que exigen una «rectificación pública». Dicha información, según precisaron en un comunicado, «resulta de una irresponsabilidad insoportable».

Tanto CCOO como UGT están recibiendo muchas llamadas durante estos últimos días de trabajadores preocupados por su situación. Sin ir más lejos, CCOO atendió más de 9.100 la semana pasada, tanto por teléfono, como por la web, correo electrónico o whatsapp.

Finalmente, el gerente de la patronal hotelera pitiusa optó por no hacer cábalas ante la situación, porque, aunque no hay «buenos presagios» para la temporada turística, «quizá venga el calor y lo arregle todo». Si no fuera así, Sendino no descartó medidas de ningún tipo y también sugirió que sería necesario implementar en Balears la prestación mínima ofrecida por el Ejecutivo central o algún otro tipo de ayuda. El dirigente de los hoteleros, quien calcula que hay entre 5.000 y 7.000 los fijos discontinuos en el sector, admitió que «no se puede hacer más de lo que están haciendo los Gobiernos».