El Govern paralizó ayer las obras de las que es promotor como las de VPO. | MARCELO SASTRE

«Una parálisis demasiado fuerte de la economía hará muy difícil salir de esa situación». Es una de las consideraciones que hacía ayer José Antonio Roselló, presidente de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB) en Ibiza, respecto al decreto 10/2020 que supone la paralización de toda la actividad económica excepto los servicios esenciales.

Roselló se hacía eco ayer del malestar entre los empresarios por la pérdida del diálogo que se había mantenido hasta ahora con patronales y agentes sociales para emprender medidas en la situación actual y por la «criminalización» de los empresarios que está dando a entender el Gobierno con su discurso. «Es una lástima que en momentos tan difíciles perdamos la buena sintonía necesaria para afrontar una crisis que puede ser muy grave», señalaba.

También ponía de manifiesto la incertidumbre que estaba generando esta situación en todo el tejido empresarial. «Durante el día de ayer [las patronales] manejábamos un proyecto de Real decreto con una cierta extensión y unos contenidos. El texto tardó en salir y cuando ya se publicó, a última hora de la noche, lo hizo con otra redacción en la que se redujo mucho las actividades esenciales que pasaron de unas 40 a unas 20», explicó Roselló, algo que según él denota la disensión que existe dentro del propio Gobierno.

Por otra parte apuntaba que esta parálisis se ha decretado de un modo general, sin tener en cuenta posibles matices que podrían hacer que esta medida fuera menos perjudicial económicamente. Auguraba por ello una caída en ‘L’ en vez de una caída en ‘V’. Si estas letras se imaginan en un gráfico la ‘L’ sería una caída abrupta y la posterior falta de recuperación durante un tiempo, mientras la ‘V’ es una caída paulatina y el posterior efecto rebote tras la recuperación de la normalidad.

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La presidenta de CAEB, Carmen Planas, ya expresó el mismo domingo, antes de la publicación del decreto, «el rechazo de las empresas de Balears a las últimas medidas decretadas por Pedro Sánchez», señalando que «el parón de la actividad impuesto por el Gobierno condena a la destrucción masiva del tejido productivo balear y de miles de puestos de trabajo».

Construcción
Entre los sectores cuya actividad paraliza el decreto publicado el domingo, quizás el más visible en Ibiza sea el de la construcción. La propia Asociación de Constructores de Ibiza y Formentera solicitó tras el decreto de estado de alarma la paralización de su actividad ante el peligro de contagios, «pero no de este modo en el que se carga todo el peso de la paralización sobre los empresarios», apuntaba ayer la presidenta de la asociación, Consuelo Antúnez.

Señalaba además el agravio comparativo que suponía este decreto entre las empresas que habían tenido la posibilidad de poner en marcha un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) y las empresas que tenían que parar en este momento y debían mantener el pago de salarios sin recibir ingresos.

Obras del Govern
El Govern balear paralizó ayer todas las obras públicas que se encontraban en ejecución, en aplicación del Real Decreto-ley 10/2020.

Entre las obras de las que era promotor el Govern en las Pitiusas están el CEIP Ses Planes, el nuevo CEIP Sant Ferran de ses Roques, la construcción de 86 viviendas de protección oficial y las obras que estaba llevando a cabo Ports de Balears en el puerto de Sant Antoni.