Imagen de archivo de una detención de la Policía Nacional.

«Si vives las 24 horas del día con tu agresor, es normal que aumenten los casos». Así de tajante se mostró ayer la consellera insular de Bienestar Social, Carolina Escandell. En este sentido, señaló que, durante este confinamiento forzado, la isla ha registrado un repunte en la violencia doméstica. Un incremento que trae consigo muchos casos donde el problema se agrava.

«Como consecuencia de este aislamiento muchos casos de agresión empeoran, como sucede en vacaciones», subrayaron fuentes del Consell. Un aumento que ha servido tanto para reforzar los servicios sociales como para potenciar las actuaciones policiales en materia de agresiones machistas.

«El número de llamadas no es alarmante, nos preocupa más el manejo de las situaciones delicadas que se están generando durante la cuarentena», puntualizó. Una inquietud previa, por parte del Consell d’Eivissa, que supuso la ampliación de la Oficina de la Dona con ocho habitaciones más. Una medida que tuvo lugar antes de que el Gobierno decretara el estado de alarma. Escandell relata que desde el departamento de Bienestar Social se quisieron adelantar a cualquier situación adversa que se pudiese presentar en un ambiente de convivencia «tan complicado».

No hay que olvidar que este centro social acoge y atiende a mujeres que han sufrido malos tratos y se encuentran desprotegidas. En esta línea, Escandell afirma que, durante la cuarentena, se han ajustado los espacios según las diversas modalidades de maltrato.
«Ahora es un centro más residencial, todas permanecen allí aisladas. Hay un equipo de trabajadoras sociales, coordinado por el área de Servicios Sociales, que realiza un seguimiento telefónico de las mujeres víctimas de violencia de género», comentó.

Asimismo, desde el Consell matizaron que estos nuevos recursos de la Oficina de la Dona fueron una de las prioridades para dar respuesta a un posible repunte de casos de malos tratos. Además, se han reforzado otros servicios sociales como la atención a menores en situación de desprotección, la asistencia familiar en un contexto de la crisis del coronavirus o la atención telefónica de personas.

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Unas medidas en materia de protección y asistencia a las víctimas que, desde el Consell, priorizan.

Alojamientos turísticos

Por otra parte, es importante señalar que hoy entra en vigor el Real Decreto que permite utilizar alojamientos turísticos para acoger a mujeres maltratadas.

Esta disposición determina que cuando sea necesario garantizar la acogida de víctimas y de sus hijos en riesgo, las administraciones públicas competentes podrán disponer el uso de los establecimientos de alojamiento turístico como vivienda.

Una utilización que, en nigún caso, pueda condicionar el normal funcionamiento de los centros de emergencia existentes; pisos tutelados, de acogida y alojamientos seguros para las víctimas.