La Unidad de pediatria del Grupo Policlínica sigue trabajando al 100%.

El temor al contagio del coronavirus hace que muchos padres estén indecisos si es conveniente salir de casa para llevar a su hijo al médico. Por ello, los pediatras del Grupo Policlínica han intentado resumir los casos más frecuentes y cómo solventarlos.

¿Qué sucede con el calendario de vacunas? ¿Debemos ir si nos toca una vacuna o se puede retrasar la cita? Desde la Unidad de Pediatría del Grupo Policlínica consideran importante cumplir con las vacunas de los dos y cuatro meses, por ser las primeras vacunas del niño. Otras, como las de los 11, 12 y 15 meses y posteriores se pueden retrasar hasta 2 o 3 meses sin problema. Lo mismo sucede con las adicionales.

Según el pediatra Andreas Palber, las vacunas, aunque se administren con retraso van a hacer el mismo efecto; el niño no va a tener ninguna desventaja.

Otra gran duda que asalta a los padres es la de llevar a su hijo o no a Urgencias. ¿Cuál es la gravedad que lo marcaría? En principio los criterios no son tan diferentes como en situaciones normales. "Si hay un pico de fiebre se puede solventar en casa con paracetamol o ibuprofeno. Si la fiebre es alta y persiste durante más de dos días deberían acudir a urgencias o a la consulta de pediatría, también en caso de niños que inician un cuadro de dificultad respiratoria o ante indicios de un cuadro de gastroenteritis importante, asegura el doctor Palberg.

Cuando hablamos de bebés menores de dos meses, en esos casos conviene acudir directamente a consultas de pediatría o a Urgencias, porque la fiebre puede ser señal de alguna patología.

No obstante, ante la duda, lo más recomendable siempre es hacer una llamada a alguno de los centros y ver qué se puede hacer.

Coronavirus y niños con patología respiratoria.

Por suerte, parece que incluso en los niños con patología respiratoria previa no supone enfermar tanto como para los mayores. En caso de niños con asma muy grave sí se recomienda tener más precaución para evitar el contagio.

Los niños también sufren estrés que se puede canalizar a través del sistema digestivo. Pueden verse en casa casos de dolor de barriga o diarreas que probablemente estén relacionadas con esta situación especial que estamos viviendo.

"La mejor medida para evitar el estrés en casa sería transmitir calma y tranquilidad por parte de los padres, también, por ejemplo, pensar si podemos reducir el consumo de dulces o chucherías, porque eso puede llevar a cuadros intestinales, y, por otro lado, intentar promover la actividad física; si pasamos todo el día en el sofá la digestión puede terminar en dolor abdominal”, manifiesta Palberg.

Otra de las consultas de los padres es sobre el exceso de mocos o el dolor al salir los dientes. En el primer caso, si los niños no tienen antecedentes de bronquitis o bronquiolitis, se pueden tratar en casa con lavados nasales. Si el niño es muy pequeño, mantenerlo en posición erguida puede aliviar los efectos. Si el niño tiene antecedentes de bronquitis o de bronquiolitis, lo mejor es pedir una cita telefónica con la Unidad de Pediatría.

El dolor de encías por la salida de los dientes se puede aliviar en casa con mordedores. Si estos se meten previamente en la nevera o el congelador, el frío aliviará aún más el dolor.

No obstante, ante la duda, la cita telefónica es lo más recomendado en estos momentos. La Unidad de pediatria del Grupo Policlínica sigue trabajando al 100% para que la población infantil esté perfectamente atendida.