El Consell de Alcaldes aprobó ayer la construcción de un centro de baja exigencia provisional de 56 plazas con un coste de 1,5 millones de euros. Un proyecto elaborado por el Consell d’Eivissa que ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Vila y que el presidente del Consell, Vicent Marí, indicó que podría estar listo a final de año.

Marí recordó que en el albergue provisional habilitado en el polideportivo de sa Blanca Dona duermen estos días 53 personas. Gente que, cuando se levante el confinamiento, volverá a verse en la calle.

Para poder paliar esta situación lo antes posible, desde el Consell se licitará la obra por vía de urgencia y se primará la capacidad de la empresa para ejecutarla lo antes posible por encima del criterio económico. Los servicios técnicos estiman que, dado que es una construcción modular, podría llevarse a cabo en un plazo de tres meses.

Marí explicó que existía un proyecto previo de este centro provisional con 30 plazas, pero debido a la realidad patente en el albergue de sa Blanca Dona, se ha adaptado para que tenga una capacidad máxima de 56 usuarios. Subrayó en varias ocasiones el carácter provisional de la instalación.

Características del Centro Provisional de Sa Joveria

El servicio recibirá el nombre Centro Provisional de Sa Joveria, estará junto al Recinto Ferial de Ibiza y se utilizará mientras no esté habilitado el Centro de Baja Exigencia de Es Gorg. Tendrá 661 m² de espacio cubierto, 260 m² de terraza y 32 m² de anexos dentro de un recinto de cerca de 1.000 m².

Noticias relacionadas

Estará dotado con siete habitaciones con capacidad para alojar a ocho personas cada una, armarios individuales, zona de baños y duchas, una zona de lavandería, zona de administración, despachos y almacenes.

El Consell d’Eivissa ha habilitado, además, una partida de 200.000 euros para contratar al personal que asistirá este servicio.

Plan ISE

El proyecto del centro provisional se incluye dentro del Plan de Impulso Social y Económico (ISE) para el que se destinará el 20% del superávit del Consell (cuatro millones de euros) que desbloqueó el Gobierno a todas las entidades locales para usarlo en proyectos sociales.

El resto de ese presupuesto se destinará a un plan de ayudas a familias y entidades sin ánimo de lucro (1 millón de euros), mejoras en la residencia asistida de Cas Serres (450.000 euros), refuerzo de la Oficina de la Dona (50.000 euros), refuerzo del Centro de Conductas Adictivas (50.000 euros), ayuda y asesoramiento sobre vivienda (48.000 euros) y mejora del Servicio para la Discapacidad (50.000 euros).

El Consell de Alcalde aprobó también redactar una solicitud formal al Gobierno para que permita a las administraciones locales el uso del remanente, que entre todas las instituciones ibicencas asciende a 190 millones de euros. El Govern balear ha hecho lo propio.

Marí anunció también que en los próximos días se celebrará una reunión entre los concejales de Economía y Hacienda de los ayuntamientos y el conseller del ramo para consensuar medidas para reducir la presión fiscal a particulares y empresas mediante la reducción, aplazamiento o bonificación de impuestos y tasas municipales.