El director de la residencia de mayores Reina Sofía, Félix Torres, explicó ayer que los nueve positivos en residentes son fruto de las pruebas que se solicitaron para todo el personal y usuarios tras el primer caso positivo detectado en un usuario el pasado 30 de marzo.

«Tuvimos un primer caso en marzo que se derivó al hospital y simplemente se ha seguido el protocolo, que consiste en hacer analíticas a todos los usuarios y personal pasados unos días. De este primer caso que fue en marzo han salido otros nueve positivos, la mayoría de los cuales estaban asintomáticos o con síntomas muy leves que si no se hubieran hecho las pruebas probablemente ni nos hubiéramos dado cuenta porque hacían vida normal y no tenían síntomas», precisó Torres, quien insistió en que las pruebas se han hecho «por seguridad, control y prevención pese a no haber nadie grave, para ver cuál era nuestra realidad».

Can Misses

Estos nueve residentes han sido trasladados al edificio J de Can Misses, a la unidad de media estancia Ca Na Majora habilitada para usuarios de residencia, por prevención y control.

Las pruebas PCR que han detectado estos últimos positivos se hicieron entre el miércoles y viernes a los 131 usuarios y 71 trabajadores que tiene esta residencia. Los resultados se conocieron este sábado. Ningún trabajador ha dado positivo, según precisó Torres, quien insistió en que los controles se han hecho «por prudencia porque estaban haciendo una vida normal y no tenían síntomas».

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El director de la residencia afirmó que se sigue el protocolo de sanidad en cuanto a la realización de pruebas y medidas de prevención e higiene. Así, toman la temperatura al entrar y salir de los trabajadores y también a los residentes y se ha desinfectado la residencia dos veces. Ayer por la tarde se procedió a una tercera desinfección de las habitaciones de los usuarios que han dado positivo, así como de las zonas comunes, precisó Torres. «Estamos luchando contra el COVID-19. Tenemos una comunicación fluida con las familias, que hacen videollamadas a sus familiares para que estén tranquilos», explicó el director de la residencia Reina Sofía, quien afirmó que «si fuera por nosotros haríamos controles cada semana, pero seguimos el protocolo de sanidad».

Petición de pruebas masivas

Sobre estos nuevos casos en esta residencia, la responsable de Bienestar Social en Ibiza, Carolina Escandell, recordó que desde el Consell d’Eivissa han pedido en varias ocasiones que se hicieran «pruebas masivas» en las residencias, sean de la titularidad que sean, ya que se trata «del eslabón más débil de toda la cadena de coronavirus». En este sentido, tras el primer positivo de un usuario de la residencia Cas Serres el pasado 24 de marzo pidieron pruebas masivas en esta residencia.

El pasado 1 de abril se registraron los dos primeros fallecidos de Can Blai y fue entonces cuando hicieron extensiva la petición de pruebas masivas «a todos los usuarios y trabajadores de todas las residencias de Ibiza, da igual si públicas o privadas; son todos usuarios y trabajadores ibicencos, nos da lo mismo quien las gestione», precisó Escandell, quien afirmó estar «a disposición» de la residencia Reina Sofía para ayudarles en todo lo que haga falta y destacó la «rigurosidad» de esta residencia en los protocolos de desinfección e higiene.

«Estamos todos para ayudarnos; las residencias cada una tendrá su titularidad, pero los usuarios todos son de Ibiza», apuntó. La titular de Bienestar Social de Ibiza insistió en la importancia de seguir haciendo test masivos a los centros de mayores: «Estos nueve positivos estaban asintomáticos o muy leves; de ahí la importancia de hacer las pruebas para detectarlos». Escandell mostró, además, su preocupación por Can Blai, pues ya acumula tres fallecidos con COVID-19. Desde Salud Pública afirmaron ayer que la situación se mantiene estable en Can Blai y que no hay más positivos en esta residencia.

Sobre las 700 pruebas que se han hecho en las residencias de Ibiza, Escandell afirmó que es una noticia «positiva que se hayan empezado a hacer pruebas de manera masiva», si bien precisó que se «debería haber empezado antes. Lo pedimos hace días ya. Se sabe desde el primer momento cuál es el colectivo más vulnerable; se tendría que haber hecho de manera preventiva, sobre todo cuando había falta de material. Ahora deberíamos tener la situación en las residencias tranquila y deberíamos estar haciendo pruebas a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, que son las personas que están cuidando de nosotros en la calle», concluyó.