Control policial en la entrada a Vila. | Paco S. Pérez

Reincidentes y esquivas a los agentes. Así se mostraron las dos mujeres que fueron detenidas en Ibiza durante la jornada 45 de confinamiento.

La primera de las intervenciones se produjo a mediodía cuando una patrulla de la Policía Nacional advirtió la maniobra evasiva de una mujer que deambulaba por la vía pública y se aproximaba a un control.

Según indicaron desde la Delegación del Gobierno, la mujer emprendió a correr poco antes de llegar al punto donde estaban los agentes. Los policías lograron alcanzarla y escucharon la versión «incongruente» sobre los motivos que le llevaban a estar por la calle. La mujer de 42 años fue detenida ya que, además de no tener un motivo justificado para estar por la calle, contaba con cuatro propuestas de sanción previas y dos arrestos los días 5 y 18 de abril.

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Horas después, una patrulla de la Policía Nacional interceptó a una pareja que se separó al percatarse de la presencia de los agentes. La mujer, de 44 años, ya había sido amonestada en dos ocasiones a lo largo de la tarde y contaba con dos denuncias previas. Ante esta reincidencia en la desobediencia, la Policía procedió a su arresto. Paralelamente, los agentes denunciaron al hombre que le acompañaba y que tampoco pudo justificar el motivo de su presencia en la vía pública.

Segunda denuncia a un padre

Durante la quinta jornada de salida con niños la Policía Nacional también denunció a una segunda familia en Ibiza. Según informaron desde la Delegación del Gobierno, la familia no cumplía las restricciones de un adulto, una hora, un kilómetro.