Desmantelado un asentamiento ilegal en medio de una zona boscosa de Cala Nova

La Policía Local de Santa Eulària ha sancionado esta mañana a cinco personas que se encontraban haciendo acampada ilegal en la zona de Cala Nova desobedeciendo las indicaciones de marcharse del lugar después de su limpieza.

Según ha informado el consistorio mediante una nota de prensa «la multa para cada uno es de 750 euros y la obligación de retirar la basura y los elementos de acampada y se informará al departamento de Medio Ambiente por si correspondiera hacer otras actuaciones ya que hay evidencias de la realización de fuego».

El operativo comenzó el lunes, cuando una patrulla constató que en medio de una zona boscosa de Cala Nova había tiendas de campaña, parapetos improvisados ​​y elementos que evidenciaban que había personas pernoctando. Como no se encontró a nadie en ese momento, al día siguiente se comisionó otra unidad que sí pudo localizar a los ocupantes del enclave y se les informó de la normativa que regula la acampada en el municipio y que tenían que limpiar el lugar y marcharse en un plazo de dos días. Además, se les ofreció la posibilidad de pernoctar en el refugio temporal habilitado en el Pabellón Municipal y recibir atención de los Servicios Sociales, propuestas que rechazaron.

Por necesidades del servicio, hasta hoy no se ha podido realizar la comprobación pertinente y se ha comprobado que los cinco ocupantes del campamento habían ignorado las instrucciones recibidas, por lo que han sido sancionados y también se les ha explicado que si no limpiaban la zona el Ayuntamiento les podría imputar el coste como parte de un expediente sancionador por residuos.

Así mismo, ante la evidencia de que se había hecho fuego sin medidas de prevención, con el riesgo de incendio que ello implica, se derivará el expediente también en Medio Ambiente del Ayuntamiento y, en su caso, a otras administraciones, para que estudien si es preceptiva ninguna otra sanción.

Por último, aunque el lugar se han encontrado juguetes y otros objetos infantiles, no hay evidencia de que el asentamiento hubiera menores. Al parecer, se trata de objetos recogidos de los contenedores y que luego se ponen a la venta en mercados de segunda mano de la isla.