Un policía local de Vila en un control.

«La situación es extrema y el problema se ha agudizado con las bajas sufridas las últimas semanas y los servicios derivados del estado de alarma. En ocasiones solo hay agentes para cubrir los servicios mínimos, lo que conlleva llegar al extremo de no poder atender una alerta por violencia de género porque las únicas patrullas debían realizar una vigilancia estática en las playas». Esta es el panorama crítico que presenta la Policía Local de Ibiza, según denunciaron ayer fuentes sindicales. Y la situación puede ir a peor porque un total de 40 agentes han presentado en bloque una solicitud en la que expresan su rechazo a la nueva confección de servicios planteado por la Jefatura y el equipo de gobierno, que «han roto unilateralmente y sin explicación alguna la jornada de cuatro días cedidos pactada a principios de año».

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Según explicaron fuentes sindicales, el cambio de criterio «ha venido marcado por el regreso de facto de Estefanía Torres -concejal de Recursos Humanos- al área de Policía». En este sentido, remarcan que la intención de Torres y del jefe operativo José María Prats es «romper» lo pactado en el Régimen Especial de Libranzas (REL) para la cesión del día libre. Los sindicatos han sido convocados hoy por la edil de Recursos Humanos para abordar la nueva redacción del texto regulador del REL para la cesión de días libres.

«Vila pretende imponernos el calendario de los días cedidos para tapar la manifiesta falta de agentes para cubrir todos los turnos», indicaron desde el Sindicato Profesional de Policías Municipales de España. En este sentido, los representantes sindicales de la plantilla de Ibiza expresaron que el déficit de agentes es tan grande que se llegó a plantear el cierre del retén durante las noches. «Hemos pasado de más de cien agentes a 80, con más de una treintena que no patrullan. No damos para cubrir la ciudad», denuncian.