La explosión de la pandemia del Coronavirus y la gestión que está realizando Vila de la seguridad laboral en servicios esenciales ha agudizado la crisis abierta entre Vila y la Policía Local de la capital de la isla. Las diferencias entre los responsables políticos, mandos y plantilla de la Policía Municipal vienen de lejos, pero en los últimos meses los encontronazos se han sucedido por el déficit de agentes y medios, así como por las condiciones laborales y económicas.

Los sindicatos policiales advierten que la fuga constante de agentes a otros municipios de la isla responde a la «mala gestión» que se realiza por los superiores y a las directrices marcadas por la concejal de Recursos Humanos, Estefanía Torres, quien, según remarcan «tiene la última palabra».