Una de las playas de Formentera desiertas durante la fase 1 de la desescalada.

Los residentes en Formentera han tomado en serio la prohibición del baño ‘estático’ en el mar aplicada por la orden ministerial, sobre las limitaciones del uso de las playas durante la fase 1 del confinamiento.


La misma orden permite la práctica de deportes acuáticos y los paseos playeros, lo que llevó al Consell de Formentera a entender que los baños también estaban permitidos: «todo lo que no está prohibido, se entiende que está permitido», manifestó públicamente la presidenta del Consell, Alejandra Ferrer.


No fueron pocos los ciudadanos que aprovecharon el primer día de fase 1, para darse el primer chapuzón del año, y a las pocas horas empezaron a aparecer voces que llamaban al orden, como Emergencias del Govern Balear o la Delegada del Gobierno central en Baleares, Aina Calvo, que insistieron en que los baños siguen prohibidos hasta la fase 3, que en el caso de Formentera será previsiblemente el 1 de junio y en el resto de las islas, el día 8 del mismo mes.


Periódico de Ibiza y Formentera recorrió ayer todo el litoral de Formentera para comprobar si la prohibición se estaba respetando y cabe señalar que escrupulosamente no hubo ningún bañista durante el recorrido.


La prohibición resulta ciertamente absurda y ha generado malestar en una parte entre los formenterers, que no entienden cómo se permiten concentraciones de hasta 10 personas en un bar o la práctica del windsurf y no un simple baño, que en todo caso resultaría muy refrescante con el agua a solo 18 grados.