Los bomberos desplegaron un sistema de tirolina con freno de carga y bajaron a las cuatro personas y al perro.

Una dotación de bomberos rescató ayer a mediodía a una mujer que había salido a pasear con sus tres hijos y que no podían descender por sus propios medios de una pendiente deslizante localizada en el entorno de Cala Blanca, en el término municipal de Santa Eulària.

Según informaron ayer desde el Parque de Bomberos, eran las 08.55 horas cuando la mujer alertaba al 112 sobre la situación en la que se encontraba con los tres jóvenes de 18, 15 y 10 años, y un perro.

La familia había partido a primera hora del día desde Siesta con dirección a Cala Llonga y tras ascender una ladera de unos 60 metros, advirtieron que el terreno estaba «muy suelto y peligroso», por lo que dieron la voz de alerta para evitar riesgos.

Rescate haciendo rápel

Hasta el escenario del suceso se movilizó una dotación de tres bomberos y un cabo que desplegaron un sistema de freno de carga con braguero para llevar a cabo el rescate.

Los efectivos del Grupo de Rescate Vertical (GRV) alcanzaron la posición donde la familia se encontraba sin retorno y fueron descendiéndolos, uno a uno, haciendo rápel. Para el descenso los rescatadores pertrecharon a las personas con el braguero de seguridad, dispositivo con el que también se aseguró al can.

Las mismas fuentes indicaron que la mujer y sus hijos se encontraban en buen estado. El rescate se prolongó hasta las 12.00 horas.

La autoridades hacen un llamamiento a la precaución y evitar riesgos innecesarios, especialmente en este periodo de estado de alarma.