Varios periódicos, en un quiosco. | Javier Coll

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y los principales institutos científicos y virólogos de referencia internacional concluyen que la exposición al COVID-19 a través del papel de periódico es prácticamente inexistente y que el contacto con los periódicos es seguro.

Nunca se ha documentado la transmisión del COVID-19 a través de papel de periódico ni tampoco por su uso compartido. Las primeras investigaciones científicas sobre la transmisión del virus a través de superficies sugieren que las porosas tienen menor potencia y durabilidad. Los periódicos son aún más estériles al virus debido a la tinta y al proceso de impresión. Los editores y la cadena logística han adoptado las precauciones de seguridad necesarias en las plantas de impresión, el proceso de distribución, los quioscos y las entregas a domicilio.

El contagio del coronavirus se produce principalmente por vía aérea y en el caso de superficies porosas como el papel es “infinitamente insignificante”, según la OMS, por lo que el consumo de un periódico por una o varias personas no es causa de contagio.
Según el virólogo noruego George Lomonossof, uno de los mayores expertos sobre el virus que trabaja en una vacuna en el Centro de Investigación Microbiótica John Innes, "los periódicos son bastante estériles debido a la forma en que se imprimen y el proceso de producción por el que pasa1".

En la misma línea se manifiesta la OMS: "La probabilidad de que una persona infectada contamine productos comerciales es baja y el riesgo de contraer el virus que causa COVID-19 por un paquete que se ha movido, viajado y expuesto a diferentes condiciones y temperaturas también es bajo". El riesgo de contraer el virus a través de un papel impreso es «infinitamente insignificante», señala el organismo.

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Asociación de Medios de Información
La Asociación Internacional de Medios de Información (Inma) cita como fuentes a la Organización Mundial de la Salud, la revista científica Journal of Hospital Infection, al National Institute of Allergy and Infectious Diseases de Estados Unidos y al John Innes Center para explicar que “nunca ha habido un incidente documentado en el que el virus COVID-19 haya sido transmitido por un periódico, revista, carta impresa, o paquete impreso, según los principales médicos y científicos del mundo”.

La supervivencia de los virus en los objetos, por otro lado, no depende solo de la cantidad de patógenos, sino también de factores como la calidad de la superficie, la temperatura, la humedad y la radiación solar. Los científicos insisten en que el virus se transmite por vía aérea.

El papel, al ser poroso, es una de las superficies más resistentes. Si se comparan los valores de otros virus similares, como el patógeno Sars, el papel tiene una exposición a la contaminación prácticamente ínfima, según los resultados de investigaciones científicas de las universidades de Bochum y Greifswald, en Alemania.

Un artículo del New York Times firmado por la editora de Salud Tara Parker-Pope, que cita a expertos de referencia, destaca que “el riesgo de infectarse por manipular el correo o los paquetes es extremadamente bajo y, en este momento, sólo teórico. No hay casos documentados de alguien que haya enfermado por abrir un paquete o leer un periódico”.
Más allá de la opinión de los expertos, el proceso de impresión está automatizado y la distribución de la prensa se lleva a cabo con las más estrictas medidas de seguridad.