Muchos clientes tenían ganas de volver a su cafetería para disfrutar con su desayuno o un refresco después de mucho tiempo cerrado. | DANIEL ESPINOSA

Muchos bares y cafeterías de la ciudad de Ibiza recuperaron ayer unos metros de su interior para volver a la ansiada nueva normalidad después de la aparición del coronavirus en nuestras vidas. Con la entrada de la isla en la fase 2 del proceso de desescalada decretado por el Gobierno se permite utilizar la sala interior de los negocios de hostelería al 40% de su aforo máximo. Una noticia que muchos locales esperaban con ganas para volver a abrir sus puertas tras más de dos meses sin poder hacerlo.

Junto a la medida también llegaron muchos clientes «de toda la vida» que ya tenían muchas ganas de tomarse «ese café de por la mañana junto a un bollo o una tostada con tomate, aceite o queso», y «leer el periódico tranquilamente» en su bar de siempre. «No sabe usted las ganas que tenía de que volvieran a abrir estas puertas porque sentía que mi vida no era la misma sin hacer mi parada en este bar, donde te atienden de maravilla, ya saben lo que vas a pedir y te lo sirven con mucho cariño», explicó a Periódico de Ibiza y Formentera Joan, un cliente sentado en una pequeña mesa de un bar situado en la calle Abad i Lasierra de Ibiza.

Ese local en cuestión es el Bar Sellaras. Regentado por Antonia, es un local pequeño y acogedor en el que no parece que hayan pasado los años. No tiene terraza y por eso su dueña sabe que no puede competir sino es ofreciendo «un servicio cercano y de proximidad». Algo que se complica durante estos días hasta que sigamos pasando fases puesto que con las restricciones impuestas para mantener las distancias de seguridad se ha quedado con cinco mesas en el interior y sin poder usar ese «lugar de encuentro para mucha gente del barrio» que es su barra y sus taburetes.

A pesar de ello Antonia no pierde el optimismo y está convencida de que «vamos a tirar para adelante y además siendo mucho mejores». «Si en estos dos meses cerrados no nos vinimos abajo, no nos rendimos y seguimos con ilusión, ahora tenemos que ser más fuertes que nunca porque se lo debemos a nuestros clientes fieles que hoy nos estaban esperando con muchas ganas para que abriéramos».

Otros que regresaban después de mucho tiempo fueron los tres trabajadores de Can Kiwi Coffee & Juice Bar, una coqueta cafetería que hace esquina con la calle Aragón y la Calle Canarias. Allí Bruno y compañía no paraban de recibir saludos de clientes que fueron entrando con cuentagotas al local. «Nos hemos dado cuenta de que la gente tenía muchas ganas de venir, de disfrutar con su desayuno, con un trato personalizado y amable y eso para nosotros es muy reconfortante», explicó a este periódico el propio Bruno.

En su caso han tenido que reducir considerablemente el mobiliario en el interior. «Ahora tenemos diez mesas menos pero tenemos muchas ganas de volver a retomar la actividad porque más de dos meses cerrados se nos han hecho muy duros».

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También había clientes de toda la vida muy contentos en Es Café Ibiza, situado en Isidor Macabich, un poco antes de llegar a Correos y a la oficina del SOIB. Sus dueños son Qi Lin Huang y su pareja y juntos han conseguido ganarse a la clientela porque, como aseguró a Periódico de Ibiza y Formentera Raúl Perrone, «el ambiente es magnífico, son muy amables y tienen un gran respeto por el cliente».

Ellos también han tenido que reducir las mesas en su interior y eso, al principio, hará que «mucha gente se piense si venir». «Somos conscientes de que tenemos un problema con respecto a otros bares de la zona pero también tenemos que competir con otras cosas, como la educación o el trato personalizado», aseguró Qi Lin Huang.

Reapertura La Barrita Gastrobar

Mientras, ayer también había un par de amigos que atendían llenos de ilusión en el centro de Ibiza. Son los propietarios de La Barrita Gastrobar, un nuevo establecimiento muy pequeño que ocupa el número 2 de la calle Canarias donde durante muchos años estuvo ubicado el famosísimo Telebar.

En su caso estaban prácticamente de reinauguración porque abrieron apenas una semanas antes de que se decretara el estado de alarma por parte del Gobierno y después por las restricciones impuestas han tenido que cerrar. Además, por la propia configuración del bar, pequeño y con mucho uso para la barra, aún tendrán que esperar para estar operativos al cien por cien. De momento, solo tienen capacidad para siete u ocho personas en su interior pero tampoco pierden la ilusión. «Es un proyecto muy personal, poner en marcha un bar de tapas con estilo y diferente a lo que se puede ofrecer en la isla, y por eso tenemos muchas ganas de que todo esto pase y sobre todo que los ibicencos vuelvan a salir a consumir dentro de la nueva normalidad», aseguró uno de sus dueños, José Ángel Sánchez.

Más aperturas con la fase 2

El presidente de la Pequeña y Mediana Empresa de Ibiza y Formentera (Pimeef), Alfonso Rojo, explicó ayer a la agencia EFE que el comienzo de la fase 2 ha animado la puesta en marcha de más negocios de hostelería y restauración a los que «les venía muy justo abrir con limitación de terraza y ahora ven algo más de certidumbre, al poder utilizar parte del interior de los locales».

Rojo también añadió que este tipo de establecimientos «son los más afectados» por esta nueva etapa, «ya que el resto con la fase 1 ya iniciaron su actividad, con más o menos restricciones». Así mismo, aseguró ser consciente de que «lamentablemente hay locales que no están consiguiendo renegociar el alquiler, lo que puede abocarlos al cierre esta temporada».