El incendio registrado en Sant Jordi, junto al IES Algarb, afectó una superficie de 1.300 metros cuadrados de terreno agrícola.

El incendio registrado en Sant Jordi, junto al IES Algarb, afectó una superficie de 1.300 metros cuadrados de terreno agrícola.

Paco S. Pérez | SANT JOSEPEivissa26/05/20 4:01
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Los equipos de extinción arrancaron la jornada de ayer de forma intensa con dos incendios que prácticamente se encadenaron en dos puntos del término municipal de Sant Josep, dos fuegos que acabaron afectando a una superficie de 150 metros cuadrados de masa forestal en Es Torrent y 1.300 metros cuadrados de terreno agrícola en Sant Jordi.
La primera alarma saltó en torno a las 08.30 horas en una finca localizada en Es Torrent. Las llamas que se declararon en una caseta con gasoil se extendieron por la zona de pinos más próxima. Hasta el escenario del fuego se desplazó una dotación de bomberos con dos vehículos, brigadistas del Ibanat y agentes de la Policía Local de Sant Josep.
Los efectivos desplazados controlaron el fuego a las 09.40 horas y el personal del Ibanat permaneció en la zona para refrescar el terreno. Las llamas arrasaron la caseta donde se originó el fuego y el incendio forestal afectó principalmente a una zona de vegetación baja.

Segundo incendio
Una hora después, cuando las últimas dotaciones todavía estaban actuando en Es Torrent, saltó una segunda alarma, esta vez en un terreno próximo al IES Algarb.
Las llamas avanzaron en cuestión de minutos por un terreno de maleza, hierbas secas que prendieron con facilidad.
Hasta el punto del incendio se desplazó una dotación de bomberos con dos vehículos, siete brigadistas del Ibanat con una autobomba y dos agentes de Medio Ambiente (AMA).
Según informaron fuentes de la investigación, las llamas tuvieron su origen en una quema que se descontroló por una racha de aire.
No obstante, la intervención de los equipos de extinción evitó que el fuego afectase a una casa y una embarcación presente en el recinto donde se declaró el incendio, el segundo en una jornada de altas temperaturas, humedad y ligeras rachas de viento, una combinación que alimentó los fuegos.