Los fines de semana se cierran 25 calles en Vila y el domingo se corta el acceso a la ciudad desde la E10. | Arguiñe Escandón

El portavoz del Grupo Popular de Vila, José Vicente Marí Bosó, denunció ayer a través de un comunicado que «la decisión de Ruiz de cerrar la ciudad y eliminar plazas de aparcamiento se ha hecho sin informes técnicos que avalen esta actuación». El popular, quien destacó «las graves consecuencias de esta iniciativa para los comerciantes de la ciudad en un momento difícil», lamentó también que «decisiones tan trascendentales para la ciudad no pueden basarse en exclusiva al ordeno y mando de Ruiz y a la arbitrariedad de lo que les pase por la cabeza en ese momento a socialistas y podemitas». En este sentido, Marí Bosó reveló que «el PP pidió los informes de movilidad y de policía que avalaban estas decisiones ya adoptadas sin ningún consenso pero el Ayuntamiento contestó que no hay ningún tipo de informes sino únicamente un grupo de trabajo. Tras solicitar las actas del mencionado grupo de trabajo para comprobar el aval técnico, nos contestaron con dos hojas de verborrea sin ningún tipo de acta porque en ningún momento se levantó acta alguna».

«De hecho, en el pasado pleno de mayo, preguntamos al equipo de gobierno por los diversos extremos de esta iniciativa de cerrar Vila pero Morrás no contestó a nada y se limitó a decir que Vila Oberta es una iniciativa feminista. Por ello, hemos reclamado copia del informe de impacto de género para comprobar si efectivamente se toman estas decisiones con perspectiva de género pero nos tememos que tampoco habrá informe en este sentido, lo que demuestra el engaño permanente hacia los ciudadanos de Vila a los que toman por tontos», precisó.

Según el portavoz municipal, «cerrar Vila implica la pérdida de 85 plazas de aparcamiento de forma permanente y al menos 238 plazas todos los sábados, días altamente concurridos para los mercados municipales y comercios de la ciudad. Por otro lado, se han llevado a cabo contratos menores para pintar señalética especifica y para contratar informadores, además de bonos regalo en los aparcamientos de Cetis y es Pratet, lo que supone un importe mínimo de 117.000 euros a las arcas municipales sólo para los meses de mayo, junio y julio. De mantenerse hasta final de año, rondarían el medio millón de euros de coste en una iniciativa que cierra la ciudad y perjudica gravemente el comercio en un momento en que, debido a la crisis, ya va a ser muy difícil que se mantengan abiertos». Marí Bosó apuntó que «muchos de nuestros comerciantes están haciendo un gran esfuerzo inclluso abriendo a pérdidas, por lo que no es de recibo que el Ayuntamiento se las incremente impidiendo y obstaculizando que los residentes y no residentes lleguen hasta ellos por puro sectarismo ideológico».

Así, informaron que en el próximo pleno se solicitará la retirada de este plan para proceder a realizar un completo estudio, una vez esté aprobado definitivamente el Plan de Movilidad Sostenible, que determine el plan de peatonalización a cinco años de aquellas calles de la ciudad que así se considere con la previa creación de zonas de aparcamiento en el perímetro interior a la E-10 empezando por la licitación de los aparcamientos subterráneos en Parque Reina Sofia; Avda. Isidoro Macabich y Parque de la Paz. «Desde el inicio de esta crisis, el PP ha propuesto numerosas medidas para la reducción de costes a comerciantes y para mantener empleos mediante la bonificación del IBI, de la tasa de basuras o de mercados, además de una línea de subvención al alquiler de locales comerciales con una dotación de 350.000 euros. Sin embargo, nos hemos encontrado con la absoluta cerrazón de un Ruiz más empeñado en perjudicar al tejido económico y comercial que, como sabemos, tiene la mayor tasa de mortalidad de comercios de toda la isla. Seguiremos insistiendo porque una ciudad sin tejido económico es una ciudad vacía», concluyó.