Aún recuerdo como si fuera ayer como cantaba las primeras canciones de Jarabe de Palo cuando salíamos de marcha por Ávila. En aquellos días en los que empezaba a jugar a ser periodista, el Rizos, uno de esos amigos que siempre guardas en el corazón, lo ponía en su coche para calentar el ambiente mientras repetía ... «esto sí que es poesía tío, es brutal». Como en otras muchas cosas mi buen amigo Fernando acabó llevando razón y aquel guapetón que aparecía en un anuncio de televisión y por el que estaban loquitas muchas chicas, se convirtió en un cantante fundamental en nuestra música. Un cantante que superó ser el de La Flaca, creando temas que han pasado a la historia. Pero si por algo resaltó Pau Donés fue por su cercanía, su alegría y su positivismo ante los problemas. Desde ayer, España tiene un cantante menos pero el cielo una estrella más. Y no una cualquiera, Una de las que más brillará noche tras noche.